jueves, 22 de octubre de 2009

EL PODER DEL REPOSO

Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco (S. Marcos 6: 31). En S. Marcos 6: 31.

La Biblia habla de un lugar desierto. ¿Por qué él los llevó a un desierto? Para descansar. ¿Cuándo hay que descansar? Un poco todos los días. ¿Por qué le tienen tanto miedo a algún tipo de soledad si en ella se pueden encontrar algunas cosas buenas? Pero la voluntad de Jesús era que descansaran; el mismo que nos manda trabajar, nos indica que debemos descansar. Si todos los días nosotros buscáramos nuestro propio desierto para meditar en Dios, no necesitaríamos vacaciones tan largas y caras. ¿Cómo Dios te va a hablar en medio del bullicio? Tú no puedes conocer a Dios en medio de la agitación en la cual vivimos en este siglo, sino en tu cuarto, a solas. ¿Por qué el Señor no se puede dar a conocer en medio de una vida agitada? Porque él es el Dios de reposo. ¿Hace cuánto tiempo no tienes contacto con la naturaleza? De la casa a la oficina, de la oficina a la casa, de la casa al televisor, del televisor al Internet, del Internet al celular; hay que dejar ir todas las cosas que nos estresan para conocer a Dios. Cuando tienes en la cabeza todo el afán de la vida ni siquiera puedes es­cuchar a Dios. Tu mente está muy atribulada. La Palabra de Dios dice en Éxodo 6: 8 y 9 que Dios tenía una gran promesa, pero no lo oían por la congoja de espíritu y el decaimiento de ánimo. Amigas, no dejen que el sistema las vuelva presa de él, Dios es nuestro Padre y quiere que sanamente disfrutemos de lo que nos pueda dar. ¿Cuál es el fin del mensaje? Dedica tiempo para co­nocer a Dios, di: «¡No importa cuántas penas económicas tenga, te voy a buscar con todo mi corazón, Señor!»

Evelyn Omaña
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor.

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