miércoles, 5 de enero de 2011

JACOB Y SU PADRE

Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob respondió: Yo soy. Génesis 27:24.

Desde que el pecado entró al mundo, la mentira y el engaño formaron parte de la naturaleza humana. En las relaciones familiares y desde la perspectiva de los hijos, las mentiras tienen prácticamente dos finalidades: la primera, cubrir un error que da miedo confesar (ya sea por vergüenza o por temor al castigo), y la segunda, obtener algún bien que por medios lícitos no se lograría.
Con esta segunda opción en mente, Jacob decidió engañar a su padre. No sería fácil, ya que Esaú tenía voz diferente y además era velludo, pero igualmente Jacob se aprovechó de la vejez de Isaac y su consecuente ceguera. Mató dos cabritos para hacer un guisado y luego se vistió con pieles para parecerse a su hermano mayor. Jacob deseaba la bendición de la primogenitura, recordaba las promesas de Dios dadas a su madre donde se le aseguraba esa bendición, pero no veía una solución amparada en la verdad. El engaño parecía la única opción.
¿Te identificas con Jacob? ¿Has traicionado la confianza de tus padres a 11 aves de una mentira? La confianza es un elemento básico en la vida familiar. Una muestra de esa confianza es que en muchos hogares la billetera está siempre al alcance de la mano, generalmente todos los miembros de la famila llenen llave de la casa, y las responsabilidades hogareñas están repartidas entre sus miembros.
Tristemente, esa confianza propia de las familias, muchas veces es sacudida cuando alguno de sus miembros recurre a la mentira. El sentimiento de humillación y traición que queda en el engañado no es fácil de superar, y el triste resultado de haber mentido casi siempre deja un sabor amargo en la vida.
Hoy tienes la bendición de comenzar un nuevo día, y nuevamente tienes la posibilidad de relacionarte con tus padres y hermanos. Valora y aprecia la confianza que te tienen, no le permitas al gran engañador que te transmita fsa corrupción lastimera. Jacob aprendió a través del dolor y el remordimiento las terribles consecuencias de la mentira. Hoy nosotros podemos optar por vivir del lado de la verdad y la justicia. No dejes pasar esta oportunidad, elige a Jesús y su modo de vida.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela

No hay comentarios:

Publicar un comentario