viernes, 20 de mayo de 2011

NAVEGANDO EN LA RED

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron. Apocalipsis 21:1.

Mientras estudiaba mi segundo año de ingeniería, use una computadora por primera vez. Quede genuinamente asombrado. Me resulto fascinante que hubiera algo aparte de los libros para almacenar datos, y que además procesara información, calculara y ejecutara funciones y programas. Años más tarde llego Internet, esa red gigantesca que te permite conectarte al instante con gente de todo el mundo.
Una de los grandes beneficios de Internet es su potencial para la comunicación. Hasta hace algo más de una década era asunto de la ciencia ficción poder conversar en pantalla con alguien a cientos o miles de kilómetros de distancia. Hoy, si sales de vacaciones, puedes conversar con tus amigos que están lejos como si estuvieran uno frente al otro.
Esta tecnología también ha favorecido las relaciones sociales. Muchos que eran introvertidos o tímidos, ahora aprovechan la posibilidad de relacionarse con personas de todo el mundo unidos por algún tema común. Al principio esto parecía una fantasía, ya que se especulaba que muchos ocultarían su apariencia real, pero el hecho de poder conversar y ver a la persona mientras lo haces, logro que mucha gente haya adoptado este medio para socializar.
Y por supuesto, no puedo ignorar la función que ejerce Internet como fuente de información. Si deseas informarte sobre política, economía, deportes o chismes de gente famosa, ya no necesitas recurrir a la televisión o a un periódico, porque existen diarios que brindan información 24 horas al día y esta se va actualizando minuto a minuto. La red electrónica contiene fotos, foros de discusión, temas específicos, comentarios y opiniones.
Si ahora, en un mundo de pecado, tenemos tanta información, ¿te imaginas lo que será disfrutar la vida eterna? Alii tendremos acceso a información de todo tipo, escondida hasta ese momento por causa del pecado, que podremos estudiar por los siglos sin fin. Y si gusta conocer a mucha gente ¡que tiempos serán esos! Elena de White escribió sobre los redimidos de este mundo: "Libres de las cadenas de la mortalidad, se lanzan en incansable vuelo hacia los lejanos mundos" (El conflicto de los siglos, p. 736). ¡Tendremos toda una eternidad para conversar con gente de otros planetas!
Jesús quiere que participes de ese cielo nuevo y de esa tierra nueva, así que comienza hoy a tomarte de su mano y caminar con él.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

No hay comentarios:

Publicar un comentario