sábado, 11 de junio de 2011

MIRANDO LEJOS

Tenemos también la palabra pro/ética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro. 2 Pedro 1:19.

En uno de los viajes de graduandos en que participé, quedé extasiado por la belleza del paisaje. Desde el lugar donde nos hospedábamos, se podían observar sierras de distintos tonos, árboles de toda clase, colinas y valles, ríos y arroyuelos, y una vegetación exuberante.
Como no pude ocultar mi asombro, Carlos, un profesor de educación física que también nos acompañaba, me prestó sus binoculares para observar el paisaje. Afirmando mis codos en un peñasco, posicioné mis ojos en el binocular, y con admiración contemplé los detalles de ese paraíso terrenal. ¡Qué diferencia! Personas en "miniatura", aves de distintas clases y embarcaciones navegando en el río fueron algunas de las maravillas que "se agregaron" a la belleza que había contemplado. Pero lo que más me llamó la atención fue la cantidad de kilómetros que se agregaron a mi paisaje, gracias a esos potentes binoculares.
Y tú, ¿qué ves cuando "miras" tu futuro? ¿Estás mirando solo un paisaje local o también estás prestando atención a los detalles y a su inmensidad?
Uno de los errores más frecuentes hoy en día consiste en "no ver" el futuro profesional. Todavía resuena en mis oídos la letra y la música de una canción que decía más o menos así: "Si estás pensando en el mañana, no te preocupes más... mantente en movimiento". En otras palabras: "¿Qué sentido tiene mirar el futuro? Pásala bien ahora, bailando". Pero esa melodía guardaba silencio sobre las personas que llegan vacías a la mediana edad, con sus vidas desgastadas por los placeres, y con una capacidad intelectual y profesional mediocre. Con dolor, muchos de ellos miran hacia atrás y ven las oportunidades desperdiciadas y una vida que pudo ser diferente si hubieran visualizado y planificado su futuro.
De alguna manera, la vida que se te presenta por delante puede ser maravillosa ante tus ojos si te animas a mirar lejos. Procura ver tu futuro profesional en cinco o diez años, y trata de ver en qué lugar estarás insertado en la sociedad. No dejes que los años pasen y te sorprendan "viviendo" el futuro en un lugar donde no desearías estar. ¡Cuántas personas han pasado insatisfechas por la vida! La juventud es una etapa de decisiones, y las que realices en el presente determinarán tu lugar en el futuro.
La Biblia nos enseña que debemos mirar el futuro a través de las profecías. Aplica el mismo principio a tu vida, procura ver anticipadamente qué área profesional es tu preferida, y te será más fácil obtenerla.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

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