jueves, 28 de julio de 2011

BURLADORES

Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias. 2 Pedro 3:3.

Moreno, setenta años, cabellos y barba emblanquecidos por el tiempo, rostro apacible y andar pausado: el hombre parece un abuelo cariñoso, que lleva un regalo a sus nietos. Es eso lo que cualquiera pensaría, al verlo caminar por las calles de una ciudad, vistiendo traje oscuro, con un maletín de cuero negro en la mano derecha.
La verdad es otra. El anciano no lleva regalo alguno: el maletín esconde una bomba en forma de noticia. La noticia sacudirá a la opinión pública mundial; provocará las reacciones más controversiales.
Al dar la vuelta al mundo, el hecho lleva a muchas personas a pensar que aquel anciano está fuera de sus cabales; otras, creen que el hombre del maletín negro solo busca promoverse. Al fin de cuentas, los hombres públicos necesitan estar siempre en evidencia. Y Ernie Chamber, senador independiente por el Estado de Nebraska, es un viejo, polémico e irreverente hombre público.
Catorce de septiembre de 2007. Diez y treinta de la mañana. El senador Chamber entra en la corte del Condado de Douglas, mira hacia todos lados, como un niño que desea llamar la atención, y hace explotar la noticia: abre un proceso judicial en contra de Dios.
En el proceso, el abogado afroamericano, que nunca ha ejercido la carrera, acusa a Dios de ser el causante de todas las "inundaciones devastadoras, terremotos horrendos, terribles huracanes, plagas, pestilencias, acciones terroristas, hambrunas, guerras genocidas" y otras tantas catástrofes mundiales que aterrorizan a la humanidad.
El proceso judicial que Chamber inició en contra de Dios, inverosímil como pueda ser, muestra la irreverencia del hombre moderno, típicamente incrédulo, contra Dios. En segundo lugar, la preocupación del ser humano con la realidad atemorizante de nuestros días: algo extraño sucede en este planeta, y solo no lo ve quien no quiere verlo.
Si hay una verdad meridiana en la Biblia, es el hecho de que Jesús volverá a esta tierra, con el fin de poner punto final a la historia del pecado. Pero, también afirma que, en los últimos días, habrá gente incrédula que se burlará de esta verdad.
¿Cuál es tu actitud? ¿Te estás preparando para aquel gran encuentro o te dejas contagiar por la cultura de nuestros días? Tu respuesta es clave, porque: "en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón

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