miércoles, 25 de julio de 2012

¿JUGANDO PARA DOS EQUIPOS?


El Señor tu Dios te bendecirá con mucha prosperidad [...] siempre y cuando obedezcas al Señor tu Dios. Deuteronomio 30:9,10.

El siguiente relato nos lo cuenta Adriel D. Chilson (When God Provides [Cuando Dios provee], pp. 107-108), e ilustra muy bien la verdad de nuestro versículo para hoy.
Es la historia de un adventista que administraba una estación de gasolina en California. Bajo presión de parte de los dueños de que abriera la gasolinera los siete días de la semana, el hombre decidió contratar a alguien para que manejara el negocio el día sábado. Él sabía bien que esto no era correcto, pero siguió adelante con sus planes.
El arreglo, sin embargo, no funcionó. Las ventas bajaron tanto que la compañía envió a un supervisor para averiguar qué estaba pasando. Este supervisor sabía que nuestro hermano pertenecía a la iglesia adventista local. Es por ello que, además de evaluar en forma negativa su productividad en la estación, lo censuró por su infidelidad.
—Usted no es un miembro fiel de la iglesia —le dijo—. Si lo fuera, no abriría la estación los sábados.
—Pero ustedes no me permitirán manejar la estación si no la abro los sábados 
—respondió el adventista.
—Esto es lo que voy a hacer —dijo el supervisor—. Recomendaré que sea despedido. Pero antes le daré un consejo. Usted tiene que definir para qué equipo juega. Mientras esté tratando de jugar para dos equipos, ni el diablo lo puede ayudar, ni Dios lo puede bendecir.
El relato cuenta que la compañía luego entrevistó a dos adventistas para administrar la misma estación. A diferencia del otro adventista, estos dejaron en claro que solo la abrirían seis días a la semana. Cuando el gerente de la zona expresó su preocupación por las posibles consecuencias, ellos replicaron:
—Produciremos tanto en seis días como las estaciones que abren los siete días. Si somos fieles a Dios al observar el día de reposo, él nos bendecirá.
Se les dio el trabajo. Para hacer más breve la historia, basta decir que las ventas fueron las mayores en los catorce años de historia de esa estación.
Define hoy para que equipo estás jugando. Tal como lo indica nuestro versículo para hoy, Dios te bendecirá mientras obedezcas sus mandamientos.
Padre amado, gracias porque eres fiel a tus promesas.  Ayúdame a recordarlas en el momento de la prueba.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
Dímelo de frente
Por Fernando Zabala

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