lunes, 3 de septiembre de 2012

LA AMABILIDAD


Todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad (Filipenses 4:8).

La amabilidad es el amor en acción. Si la paciencia es la manera en que el amor reacciona para reducir al mínimo una circunstancia negativa, la amabilidad es la manera en que el amor actúa para aumentar al máximo una circunstancia positiva. La paciencia evita un problema; la amabilidad crea una bendición. Una es preventiva, la otra es dinámica. Estas dos caras del amor son las piedras angulares sobre las cuales se construyen los demás atributos que trataremos.
El amor te hace amable. Y la amabilidad te hace agradable. Cuando eres amable, las personas quieren estar cerca de ti. Perciben que eres bueno con ellas y que les haces bien. La Biblia declara: "La misericordia y la verdad nunca se aparten de ti; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón. Así hallarás favor y buena estimación ante los ojos de Dios y de los hombres" (Proverbios 3: 3 y 4).
"Amabilidad" puede parecer un término genérico para definir, y más aún para poner en práctica. Así que separaremos la amabilidad en cuatro ingredientes esenciales: Dulzura: Cuando obras con amabilidad, tienes cuidado de cómo tratas a tu cónyuge y jamás eres demasiado severo. Eres sensible y tierno. Aun si es necesario decir algo difícil, harás lo imposible para que tu reprimenda o desafío logren ser tan fáciles de escuchar como sea posible. Dices la verdad con amor. Para esto hace falta un oído dispuesto a escuchar. La amabilidad adorna a la esposa con la capacidad de servir a su esposo sin preocuparse por los derechos propios. La amabilidad hace que un esposo tenga curiosidad y descubrir lo que su esposa necesita, y lo motiva a ser él quien dé un paso al frente y se asegure de que esas necesidades se satisfagan... aun si las propias quedan en espera.
Reflexión: Si Dios te diera la oportunidad de pedir algo para enriquecer tu personalidad o trato con las personas, ¿qué le pedirías al Señor hoy?

PÍDELE A DIOS QUE TE AYUDE A SER AMABLE


Tomado de 50 días de Oración
Por Pr. Juan Caicedo Solís
Secretario Ministerial, Dir. Hogar y Familia
Unión Colombiana del Sur.

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