miércoles, 23 de enero de 2013

"LES DARÉ UNA NUEVA MENTE"

Os daré corazón nuevo. Ezequiel 36:26.

En la Biblia se revela la voluntad de Dios. Durante todo el tiempo este Libro ha de conservarse como una revelación de Jehová. Los oráculos divinos fueron entregados a los seres humanos para ser el poder de Dios.  Las verdades de la Palabra de Dios no son meros sentimientos, sino las declaraciones del Altísimo. Quien hace de estas verdades una parte de su vida llega a ser en todo sentido una nueva criatura. No se le dan nuevos poderes mentales, pero la oscuridad que por la ignorancia y el pecado ha nublado el entendimiento se ha desvanecido.
Las palabras: "Un corazón nuevo pondré dentro de ti" significan: "Te daré una mente nueva". Este cambio de corazón siempre está acompañado de un claro concepto del deber cristiano y una comprensión de la verdad. La claridad de nuestra visión de la verdad será proporcional a nuestra comprensión de la Palabra de Dios. Quien presta cuidadosa y devota atención a las Escrituras, obtendrá una comprensión clara y un juicio sólido, como si al volverse a Dios hubiera alcanzado un grado más alto de inteligencia.
La Palabra de Dios, estudiada y obedecida como debe ser, dará luz y conocimiento. Su estudio fortalecerá la comprensión. Al entrar en contacto con las verdades más puras y exaltadas, la mente se ampliará, y el gusto se refinará.
Dependemos de la Biblia para un conocimiento de la historia temprana de nuestro mundo, de la creación de la vida humana y de la caída. Quiten la Palabra de Dios y todo lo que puede esperarse que quede son fábulas y conjeturas; y el debilitamiento del intelecto, como el resultado seguro de albergar el error.
Necesitamos la historia auténtica del origen de la tierra, de la caída de Lucifer y la introducción del pecado en el mundo. Sin la Biblia seríamos confundidos por las falsas teorías.
La mente estaría sujeta a la tiranía de la superstición y la falsedad... Dondequiera que estén los cristianos, pueden tener comunión con Dios. Y pueden disfrutar el conocimiento de la ciencia santificada...
Aférrese a la frase "escrito está". Expulse de la mente las teorías peligrosas, importunas, que si se albergan, colocarán a la mente en cautiverio para que no lleguemos a ser criaturas en Cristo.— Review and Herald, 10 de noviembre de 1904; parcialmente en Mente, carácter y personalidad, tomo 1, pp. 97, 99, 101.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White

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