martes, 21 de enero de 2020

“NADIE SABE, REALMENTE, POR QUÉ ESTÁ VIVO HASTA QUE NO DESCUBRE POR QUÉ MORIRÍA». MARTIN LUTHER KING

Rick y Chris estaban cenando juntos cuando Chris hizo un chiste y Rick soltó una carcajada. Toda la bebida que estaba en su boca salió volando salpicó la comida que había en la mesa. Todos dejaron de comer. No querían arriesgarse a ingerir los gérmenes que podían haber viajado desde la boca de Rick hasta sus platos.
Sin embargo, algunos aceptarían riesgos mayores que ese si la comida fuera lo suficientemente sabrosa. Se arriesgarían incluso a morir. Como una familia de California que recogió hongos silvestres y terminó haciendo una sopa que los dejó a todos en el hospital.
Los japoneses consideran que es una verdadera delicia comer pez globo crudo, aunque el hígado y otras partes de ese pez contienen un veneno cien veces más letal que el cianuro. Los cocineros japoneses se entrenan dos años para aprender a quitar las partes más letales del pescado, pero, aun así, unos cuantos clientes mueren cada año por envenenamiento alimentario con pez globo crudo.
En Francia, comer queso es una propuesta arriesgada. Para preparar cierta variedad de quesos, los franceses usan leche no pasteurizada. Creen que saltarse el proceso de calentamiento hace que el queso sea más sabroso. Lamentablemente, eso permite que sobrevivan algunas bacterias letales, que pueden causar síntomas similares a la gripe, e incluso la muerte.
¿Arriesgarías tu vida por una galletita con queso extremadamente sabroso? Quizá no. Pero, probablemente, hay algo que deseas con tantas ansias que estás dispuesto a asumir algunos riesgos para tenerlo. Los primeros cristianos se sentían así respecto a Jesús. Querían seguirlo aunque era peligroso. Incluso enfrentaron el riesgo -que solía hacerse realidad- de ser arrojados en el Coliseo para ser comidos por los leones.
No es que fueran más valientes o firmes que tú. Simplemente, amaban tanto a Jesús que pensaban que él valía la pena el riesgo. Y tú, ¿cuánto amas a Jesús? Kim
«El que se aferre a su propia vida, la perderá, y el que renuncie a su propia vida por mi causa, la encontrará»  (Mat. 10:39).

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.

No hay comentarios:

Publicar un comentario