miércoles, 23 de septiembre de 2009

PASAR EL EXAMEN

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman Santiago 1:12

¡A qué se refiere Santiago cuando alude a «la tentación»? El término griego peirasmós se refiere a las "pruebas", lo que implica cualquier situación que ponga a prueba la fe o el carácter. Peirasmós incluye aflicciones como enfermedades, la pobreza u otras calamidades, y también la insinuación directa del pecado. «Este versículo pone énfasis en la bendición que acompaña a una firme resistencia que capacita a una persona a salir ilesa de sus pruebas» (Comentario bíblico adventista, t. 7, p. 525). ¿Ha sido probada tu fe últimamente? ¿Ha sido probado tu carácter cristiano? ¿Cómo has salido de la prueba? ¿Recibiste la bendición que acompaña a la firme resistencia que sale ilesa de las pruebas? Debemos ganar la victoria sobre nuestras pruebas, porque se pronuncia una bienaventuranza sobre los vencedores. Y también está la promesa de que el vencedor recibirá «la corona de la vida», que Dios ha prometido a los que lo aman. ¿Cómo podemos soportar la tentación y salir vencedores cada vez que el enemigo nos tiente? ¿Cómo podemos mantener nuestra fe y nuestra lealtad a Dios cuando una enfermedad larga y dolorosa nos ataca a nosotros o a alguno de nuestros seres queridos? Quizá la prueba que estés sufriendo sea la de la pobreza. Por más que te esfuerzas, no logras tener todo lo que necesitas para vivir en paz, tranquilo y feliz, con todas las necesidades de los tuyos satisfechas. Es ciertamente una gran prueba padecer necesidades cuando tenemos a un Padre que dijo: «Mía es la plata, mío es el oro» (Hag. 2: 8). Es una realidad que la pobreza es el estatus de la mayoría de los cristianos. Somos probados en la lucha para ganar el pan de cada día y el techo y el abrigo que necesitamos. ¿Y qué diremos de las calamidades naturales que han azotado al mundo y han herido a los cristianos en todo el mundo? ¿Quién envió los ciclones y los terremotos que nos han azotado? Es evidente que no es explicación lo que necesitamos, sino ayuda divina para tener la capacidad de resistir la tentación y soportar la prueba. Así le ocurrió a Job: «Su experiencia ha hecho que Job aprenda el significado de la fe. Su visión de Dios le ha inducido a rendirse a la voluntad divina. Su entrega a Dios ya no es afectada por las circunstancias. Ya no espera recibir bendiciones temporales como una señal del favor del cielo. Su relación con Dios descansa sobre una base más firme que antes» (Comentario bíblico adventista, t. 3,p. 618).


Tomado de la Matutina Siempre Gozosos.

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