sábado, 9 de abril de 2011

HAY PROBLEMAS

Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo. Salmo 55:22.

Job fue un hombre que a lo largo de su vida demostró un alto crecimiento espiritual, pero la prueba de fuego que debió afrontar y que le permitió crecer muchísimo, fue la pérdida de todo lo que tenía por la obra de Satanás. Hoy también estamos llenos de problemas.
Hay problemas en la vida que te quieren ahogar. Hay problemas tan duros y difíciles de soportar, que te quitan el hambre, que te despiertan varias veces por las noches, que te hacen creer que todo es solo una pesadilla, pero tristemente te das cuenta que es la cruda realidad.
Hay problemas que te humillan, que arrojan tu autoestima y tu orgullo por el suelo, que no te permiten mirar a los ojos de los que amas por vergüenza; y luego no sabes que hacer para levantarte porque no encuentras las fuerzas para hacerlo. Con dolor, ves como lo que construiste por años se derrumba y junto con ello, tu también te derrumbas.
Hay problemas que son pequeños, pero las consecuencias que arrastran son tremendas, que hacen que todo el mundo hable a tus espaldas, que te critiquen, que se burlen, que se rían de tu dolor, que busquen como afectarte y dañarte, ignorando ellos que lo que estas sufriendo parece insoportable y que tú misma conciencia no te da paz.
Hay problemas que pueden quitarte las ganas de vivir, que pueden hundir-te en tal desesperación y desanimo que le ruegas a Dios que te quite la vida, porque es tan pesada la carga y tan difícil de soportar, que pareces no resistir.
Sí, hay problemas de todo tipo, porque el enemigo de Dios se goza y se deleita en ver caído al seguidor de Cristo. El enemigo lucha y se esfuerza por triturarte en sus manos como lo hizo con Job, y después, busca la manera de que culpes a Dios renegando de él.
Pero Dios sabe y conoce el problema, y con amor te acompañara y te dará la salida, porque él sabe que el oro se purifica con fuego, y los problemas son el fuego que purifica tu corazón y te permiten crecer espiritualmente. Quizás en el presente no sepas el porqué de toda esa prueba, quizá no entiendas cual es el propósito de tanto sufrimiento y quizá tampoco veas la mano de Dios tomando la tuya; pero aún así ten presente que las pruebas no son sinónimo de que Dios te abandono. Por eso, cuando tengas un problema tan terrible como el de Job, recuerda: "Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentara; no dejara para siempre caído al justo".

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela

No hay comentarios:

Publicar un comentario