sábado, 22 de octubre de 2011

PODER DE DIOS

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree. Romanos 1:16.

Desde que Estados Unidos lanzara dos bombas nucleares sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, el mundo ha visto con preocupación y dolor la carrera suicida que comenzaron a correr los países que hoy son potencias mundiales.
¿Qué efectos tiene la detonación de una bomba atómica? "Durante una explosión convencional se produce una imponente liberación de energía. Esta energía provoca la dispersión de millares de fragmentos y escombros que vuelan por los aires transformándose en letales misiles. Además, se produce una gran onda expansiva o de choque que puede generar presiones insoportables para el cuerpo humano. Finalmente está el calor, que quema todo lo que encuentra a su paso. Este último es el efecto menos peligroso, ya que la mayor parte de las muertes son debidas a la proyección de restos, convertidos en metralla" (www.nuevaalejandria.com/01/sanluisg/Atomic/ Ato2.htm).
El mundo posee un arsenal atómico capaz de hacer desaparecer por completo la vida humana del planeta. Solo la coherencia y la sensatez de quienes están al frente de los países que las poseen, y la mano divina que protege a la humanidad, han logrado frenar el uso de estas armas en los enfrentamientos bélicos que han ocurrido en todo el planeta después de 1945.
Cuando el apóstol Pablo le escribió su carta pastoral a la iglesia de Roma, también hizo referencia a un elemento de poder: el evangelio. A diferencia de una bomba nuclear, el evangelio tiene poder para dar vida, para cambiar el carácter, para transformar un corazón de piedra en un corazón de carne. El evangelio de Cristo tiene poder para sanar a un enfermo, para dar consuelo a quien está sufriendo y para animar al depresivo. Cuando el apóstol Pablo habló del poder del evangelio, no lo hizo en base a una investigación científica, sino que habló de ese poder en su propia vida.
Y en tu caso, has sentido el poder del evangelio? Cuando lees el folleto de la Escuela Sabática, ¿dedicas tiempo a la oración? ¿Vas a la iglesia por costumbre, o por el impacto que el evangelio te produjo? No comiences este día, sin suplicarle a Dios que su poder se manifieste en tu vida, porque ese poder solo tiene sentido cuando se lo experimenta de manera personal.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuel

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