martes, 18 de diciembre de 2012

UN TRABAJO ESPECIAL


A la cual dijo la hija de Faraón: Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo crió. (Éxodo 2:9).

Por lo general, en una reunión de damas, aquellas que han logrado cierta preparación intelectual hablan de sus logros y de la profesión que desempeñan. Por otro lado, las que se dedican a las tareas del hogar tienden a guardar silencio. Si alguien les pregunta respecto a su profesión, bajando la cabeza contestan en un tono casi imperceptible: «Ama de casa». Parecería que el hecho de dedicarse a las tareas domésticas tuviera una influencia negativa sobre su autoestima.
Dios nos creó para desempeñar dos funciones especiales: la de esposa y la de madre. Esas son las tareas que se le concedieron a la mujer, aunque en el momento actual se hable mucho de su papel en la sociedad y de su capacidad para ocupar posiciones a la par con los hombres. Dios ha colocado a la mujer como la pieza principal en la estructura de la familia. Ella, como nadie, puede desempeñar ese papel, y no es necesario que de la pared cuelguen títulos académicos.
«La madre es la reina del hogar y los niños son sus súbditos. Ella debe gobernar sabiamente su casa, en la dignidad de su maternidad. Su influencia en el hogar debe ser suprema [...]. Nunca la terquedad se debe dejar sin reprensión [...]. Es imposible describir el mal que resulta de dejar a un niño librado a su propia voluntad» (La fe por la cual vivo, p. 268).
Recordemos la forma en que la describe el sabio Salomón: «Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas. El corazón de su marido confía en ella y no carecerá de ganancias» (Prov. 31:10-11).
Éxodo 2:9 resume las funciones que se le han encomendado a la mujer: «Llévate a este niño y críamelo; yo te lo pagaré». Este es un mandato que Dios da a cada madre; el pago no es con monedas, sino con la gran satisfacción de verlos salvos en el reino de los cielos.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Una cita especial
Textos compilados por Edilma de Balboa
Por Guillermina de Hernández

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