domingo, 17 de febrero de 2013

LOS CUATRO DEL AMOR


El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor (1 Corintios 13:4,5).

Los últimos dos días te hablé del laboratorio del amor, de John Gottman, en la Universidad de Washington. Hoy quiero hablarte de otra revelación muy importante de la investigación que se lleva a cabo en ese laboratorio. Gottman dice que, de todos los enemigos de una relación exitosa, cuatro destacan por su poder destructivo: una actitud defensiva (tener ansias de cuestionar o evitar la crítica), la evasión (rehusar responder una pregunta o responder ambiguamente), la crítica y el desprecio. Gottman les llama «los cuatro jinetes».
Gottman dice que uno de estos jinetes es el peor de todos. Muchos piensan que es la crítica, pero se equivocan. Gottman dice que generalmente las mujeres tienen una tendencia mayor a criticar, y los hombres una tendencia mayor a evadir. Es decir, cuando nos irritamos, las mujeres critican y los hombres se dan la media vuelta y se van, rehusando responder a la crítica. Esta situación se convierte en un círculo vicioso. La crítica produce evasión y la evasión produce más crítica.
El peor de los enemigos, sin embargo, es uno que practican ambos sexos: el desprecio. Es cualitativamente diferente a los demás males porque atenta contra la igualdad entre las personas. Quien desprecia, asume una posición de superioridad hacia el otro, a quien considera inferior y, por lo tanto, indigno de valor. Por eso el desprecio generalmente incluye el insulto, porque solamente se insulta a los despreciables. Es muy difícil vivir una relación en la cual hay desprecio. La humillación afecta nuestro sistema inmunológico; causa heridas muy difíciles de curar. Gottman dice que los cuatro factores, y muy especialmente el desprecio, son tan destructivos, que él puede escuchar una conversación entre una pareja en la mesa de al lado en un restaurante y saber con claridad cuándo comenzarán a pensar en el divorcio.
Entre los jóvenes es muy común observar muestras de desprecio hacia los demás, especialmente quienes son diferentes por su tez, su estatura o su nivel socioeconómico. Pero el desprecio hacia tus semejantes sembrará en ti una mala semilla que más tarde cosecharás en tu vida sentimental. Por eso es importante desarraigarla cuanto antes de tu vida. Mejor cultiva la aceptación, el buen trato y el respeto hacia los demás. Todo esto preparará el camino para las buenas relaciones interpersonales.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

No hay comentarios:

Publicar un comentario