viernes, 4 de marzo de 2016

UN NIÑO MUY FUERTE – PARTE 2

«El niño crecía, y el Señor lo bendecía». Jueces 13: 24

Ayer comencé a contarte la historia de Sansón, el niño más fuerte que ha existido. ¿Recuerdas por qué Sansón era fuerte? Porque desde niño comía solo cosas buenas, como verduras, cereales y frutas. Además Sansón no se cortaba el cabello, por orden de Dios. ¿Crees que eso lo ayudaba a ser fuerte? ¡Claro que no! El cabello largo era una señal de su obediencia a Dios. Su fuerza estaba en ser amigo de Jesús.
¿Quieres ser un niño fuerte? Lo bueno es que no tienes que dejarte crecer el cabello como Sansón, y aunque te comas los vegetales, que es bueno, lo más importante es ser amigo de Jesús. Si eres el amigo especial de Jesús tú serás el más fuerte, porque tendrás el amigo más fuerte de todos.
Hoy, para ser un niño obediente y amigo de Jesús, ayuda a mamá en los quehaceres de la casa. Si tiene que cargar el canasto de ropa ayúdala a levantarlo. O le puedes ayudar cargando los platos y poniéndolos en la mesa. ¿Viste cuán fuerte eres?

Oremos: Querido Jesús, quiero ser tu amigo especial, dame fuerza así como se la diste a Sansón.

Tomado de devocionales para preescolares 2016
Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
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