lunes, 17 de septiembre de 2012

EL AMOR CAUSA UNA BUENA IMPRESIÓN PRIMERAMENTE EN LA CASA


Pues he llegado a tener mucho gozo y consuelo en tu amor (Filemón 7).

Es probable que no pienses en este campo básico muy a menudo: en lo primero que le dices a tu pareja al despertar por la mañana, en la expresión de tu rostro cuando entras al auto, en la energía de tu voz cuando hablas por teléfono; pero aquí tienes otra cuestión que probablemente no te detengas a consideran lo distinto que sería el día de tu cónyuge si expresaras con todo tu ser lo feliz que estás de verlo.
Cuando alguien comunica que está feliz de verte, aumenta tu autoestima. Te sientes importante y valorado (a), porque un buen saludo crea un marco para una interacción positiva y saludable. Al igual que el amor, te impulsa a seguir adelante.
Recuerda la historia del hijo pródigo que contó Jesús. Este joven rebelde exigió el dinero de su herencia y lo malgastó en un estilo de vida insensato; pero pronto, sus malas decisiones lo alcanzaron y llegó a comer las sobras de una pocilga. Humillado y avergonzado, ensayó sus disculpas e intentó pensar en la mejor manera de volver a su casa y enfrentar a su padre. Sin embargo, no lo recibieron como esperaba. "Y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó" (Lucas 15:20).
De todas las posibles situaciones que este joven había imaginado, es probable que esta haya sido la última que esperaba. ¿Cómo crees que se sintió al recibir el abrazo de su padre y escuchar su tono agradecido? Sin duda, se sintió amado y apreciado una vez más. ¿Cuál crees que fue el resultado en la relación entre ellos?
¿Qué clase de saludos haría que tu pareja se sintiera de esa manera? ¿Cómo podrías despertar sus distintos sentidos con una simple palabra, un toque o un tono de voz? Un saludo amoroso puede bendecir a tu cónyuge por medio de lo que ve, escucha y siente.
Piensa una manera específica en la que te gustaría saludar hoy a tu cónyuge. Hazlo con una sonrisa y con entusiasmo. Luego decide cambiar tu forma de saludar para reflejar en tu amor por él o por ella. Eleva a Dios una oración hoy por este asunto, tú lo sabes exactamente.

Tomado del 50 días de Oración
Por Pr. Juan Caicedo Solís
Secretario Ministerial, Dir. Hogar y Familia
Unión Colombiana del Sur

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