sábado, 1 de septiembre de 2012

EL AMOR ES PACIENTE


Con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándoos unos a otros en amor (Efesios 4: 2).

El amor es el motivador más poderoso de la vida y tiene una profundidad y un significado tanto mayores que lo que comprende la generalidad de las personas. Siempre hace lo mejor para los demás y puede darnos la capacidad de enfrentar el problema más terrible. Nacemos con una sed de amor que dura toda la vida pero en algunos casos no siempre es satisfecha esa sed.
Nuestro corazón lo necesita con desesperación, como nuestros pulmones necesitan el oxígeno. El amor cambia nuestra motivación para vivir. Con él, las relaciones cobran significado. Ningún matrimonio, como las relaciones interpersonales, puede funcionar con éxito sin amor. El amor se apoya en dos pilares que lo definen a la perfección. Esos pilares son la paciencia y la bondad.
Las otras características del amor son extensiones de estos dos atributos. Y aquí comenzará tu desafío: con la paciencia. El amor te inspirará a transformarte en una persona paciente. Cuando decides ser paciente, respondes en forma positiva frente a una situación negativa. Eres lento para enojarte. Decides guardar la compostura en lugar de enfadarte con facilidad. En vez de ser impaciente y exigente, el amor te ayuda a calmarte y comenzar a demostrar misericordia a los que te rodean.
Reflexión: ¿Cómo practicas la paciencia y la bondad con tus hijos, con el (la) cónyuge, con tus compañeros de trabajo, con tus jefes o dirigidos? ¿cómo lo haces en la iglesia? Piensa en las ocasiones en que lo has hecho.

ORA A DIOS PARA QUE HOY TE CONCEDA LA PACIENCIA QUE TU FAMILIA Y COMPAÑEROS DE TRABAJO NECESITAN.


Tomado de 50 días de Oración
Por Pr. Juan Caicedo Solís
Secretario Ministerial, Dir. Hogar y Familia
Unión Colombiana del Sur.

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