sábado, 29 de septiembre de 2012

EL AMOR SE DELEITA


Goza de la vida con la mujer que amas todos los días de tu vida fugaz (Eclesiastés 9:9, NBIH),

Una de las cuestiones más importantes que deberías aprender en este viaje que el amor te desafía, que no puedes simplemente seguir tu corazón. Debes guiarlo por principios. No debes permitir que tus sentimientos y emociones te conduzcan. Debes colocarlos en el asiento trasero y decirles adonde irás.
En tu relación matrimonial, no siempre tendrás deseos de amar. Es poco realista esperar que tu corazón se estremezca al pensar en pasar cada momento con tu cónyuge. Nadie puede mantener un deseo ardiente de unión que depende solo de los sentimientos; pero también es difícil amar a alguien sólo por obligación.
Un recién casado se deleita en la persona que ahora es su cónyuge. Su amor es fresco y joven, y en el corazón persisten esperanzas de un futuro romántico. Sin embargo, hay algo que tiene el mismo poder que ese amor fresco y nuevo. Viene de la decisión de deleitarte en tu cónyuge y de amarlo sin importar cuánto tiempo hayas estado casado. En otras palabras, el amor que decide amar tiene el mismo poder que el amor que tiene deseos de amar En muchos aspectos, es un amor más verdadero porque tiene los ojos bien abiertos.
Si depende de nosotros, siempre nos inclinaremos a desaprobar al otro. Ella te crispará los nervios. Él te sacará de quicio. Tengamos en cuenta que nuestros días son demasiado cortos como para gastarlos discutiendo por nimiedades. La vida es demasiado fugaz.
En cambio, es hora de guiar tu corazón una vez más a que se deleite en tu cónyuge. Disfruta de tu cónyuge. Toma la mano de tu esposa y busca su compañía. Recuerda por qué te enamoraste de su personalidad. Acepta a esta persona (con sus peculiaridades y todo) y vuelve a recibirla con los brazos abiertos en tu corazón.
Reflexión: A PARTIR DE HOY ME DELEITARÉ EN EL AMOR HACIA MI CÓNYUGE.
ORA A DIOS PARA QUE TU CORAZÓN SE ENTERNEZCA EN TU GRACIA Y PROVEA LA FORMA DE RECONSTRUIR TU RELACIÓN.


Tomado del 50 días de Oración
Por Pr. Juan Caicedo Solís
Secretario Ministerial, Dir. Hogar y Familia
Unión Colombiana del Sur.

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