miércoles, 6 de abril de 2016

DE UN HUEVITO

Tu Oración: Gracias, Dios porque, al igual que las aves que cuidan a sus crías, tú me diste a mi mamá.

Versículo para hoy: “Cuídame como a la niña de tus ojos; escóndeme, bajo la sombra de tus alas”. Salmos 17:8.

Seguramente has visto los huevos de gallina. Son muy fáciles de conseguir y de un tamaño muy conocido.
¿Te acuerdas de los huevos grandotes que ponen los avestruces? Son muy duros e imposibles de romper. Las mamás aves calientan sus huevos hasta que las aves bebés nacen y rompen el cascarón.
¿Te has dado cuenta que los huevos de las aves no son redondos? Esto es porque gracias a la forma que tienen, en los nidos los huevos no se rompen y las mamás aves se sientan sobre ellos para empollarlos sin dañarlos. Sin embargo los polluelos pueden abrirlos fácilmente cuando nacen.
Nuestro Padre celestial cuando creó las aves pensó en cada detalle. ¡Tenemos un Dios maravilloso!

Un poquito de ciencia
Para la siguiente actividad necesitarás cáscaras de huevo molido. Di a tu mamá que no deseche las cáscaras de los huevos que cocine. Lávalas con cuidado y después rómpelas en trocitos. No tienen que ser demasiado pequeños, sino que tengas trocitos pequeños de cáscara que puedas tomar con tus dedos.
Consigue la imagen de un pollito, de alguna revista, diario o Internet. Pégala en tu libreta de observaciones. Luego usa pegamento para colocar los trozos de cáscara sobre el pollito y le hagas nuevamente su huevo.

Tomado de Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
#PequeñosCientíficosDeDios #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaInfantes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

No hay comentarios:

Publicar un comentario