Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 1 Timoteo 6:8.
El sol tropical se oculta en la playa. Un banquero contempla el muelle de un pueblecito costero, y ve llegar a un pescador que trae, en su pequeño bote, varios peces de buen tamaño. El banquero pregunta:
—¿Cuánto tiempo te llevó pescar esos peces?
-Un par de horas, señor -responde el hombre.
-¿Por qué no permaneciste más tiempo en el mar? Hubieras pescado más.
El pescador asegura que tiene lo suficiente para satisfacer las necesidades de su familia.
-¿Y qué haces con el resto del tiempo? -pregunta el banquero.
-Bueno, duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago la siesta y voy todas las noches al pueblo, a tocar guitarra con mis amigos. Tengo una vida ocupada y amena.
El banquero le aconseja:
-Soy consultor financiero, y creo que deberías invertir más tiempo en la pesca: con los ingresos, comprarías un bote más grande; con los ingresos de ese bote, podrías comprar varios botes; entonces tendrías una flota de botes pesqueros. En vez de vender el pescado a un intermediario, lo podrías hacer directamente a un procesador; después, podrías abrir tu propio procesador, controlar la producción, el procesamiento y la distribución; salir de este pueblecito e irte a una ciudad grande, en fin...
-¿Y cuánto tiempo tardaría eso? -pregunta el pescador.
-Entre quince y veinte años.
-¿Y luego qué?
-Podrías vender las acciones de tu empresa. ¡Te volverías rico; tendrías millones! -sonríe el banquero.
-Millones... ¿Y luego qué?
-Luego te podrías retirar; irte a un pueblecito en la costa, donde podrías dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer la siesta, ir todas las noches al pueblo, tocar guitarra con tus amigos, libre de preocupaciones...
-¿Acaso no es eso lo que tengo ahora?
Esta no es una invitación al conformismo ni a la mediocridad, sino a la evaluación del ritmo de tu vida: ¿Trabajas por necesidad o por obsesión? ¿Tienes tiempo para Dios y para tu familia, o vives solo en función de hacer una fortuna?
No salgas hoy sin recordar: "Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto".
Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón
El sol tropical se oculta en la playa. Un banquero contempla el muelle de un pueblecito costero, y ve llegar a un pescador que trae, en su pequeño bote, varios peces de buen tamaño. El banquero pregunta:
—¿Cuánto tiempo te llevó pescar esos peces?
-Un par de horas, señor -responde el hombre.
-¿Por qué no permaneciste más tiempo en el mar? Hubieras pescado más.
El pescador asegura que tiene lo suficiente para satisfacer las necesidades de su familia.
-¿Y qué haces con el resto del tiempo? -pregunta el banquero.
-Bueno, duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago la siesta y voy todas las noches al pueblo, a tocar guitarra con mis amigos. Tengo una vida ocupada y amena.
El banquero le aconseja:
-Soy consultor financiero, y creo que deberías invertir más tiempo en la pesca: con los ingresos, comprarías un bote más grande; con los ingresos de ese bote, podrías comprar varios botes; entonces tendrías una flota de botes pesqueros. En vez de vender el pescado a un intermediario, lo podrías hacer directamente a un procesador; después, podrías abrir tu propio procesador, controlar la producción, el procesamiento y la distribución; salir de este pueblecito e irte a una ciudad grande, en fin...
-¿Y cuánto tiempo tardaría eso? -pregunta el pescador.
-Entre quince y veinte años.
-¿Y luego qué?
-Podrías vender las acciones de tu empresa. ¡Te volverías rico; tendrías millones! -sonríe el banquero.
-Millones... ¿Y luego qué?
-Luego te podrías retirar; irte a un pueblecito en la costa, donde podrías dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer la siesta, ir todas las noches al pueblo, tocar guitarra con tus amigos, libre de preocupaciones...
-¿Acaso no es eso lo que tengo ahora?
Esta no es una invitación al conformismo ni a la mediocridad, sino a la evaluación del ritmo de tu vida: ¿Trabajas por necesidad o por obsesión? ¿Tienes tiempo para Dios y para tu familia, o vives solo en función de hacer una fortuna?
No salgas hoy sin recordar: "Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto".
Tomado de meditaciones matinales para adultos
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Por Alejandro Bullón
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