«Estos individuos son un peligro oculto: sin ningún respeto convierten en parrandas las fiestas de amor fraternal que ustedes celebran. Buscan solo su propio provecho. Son nubes sin agua, llevadas por el viento. Son árboles que no dan fruto cuando debieran darlo; están doblemente muertos, arrancados de raíz» (Judas 12, NVI).
Hoy continuamos nuestra aventura en el cortísimo libro de judas, el penúltimo de la Biblia, judas nos cuenta una historia triste en el versículo de hoy. Habla de una iglesia cuyos miembros eran «nubes sin agua».
Cuando los granjeros siembran las semillas esperan que nubes llenas de lluvia vengan y rieguen sus plantaciones. Ellos no se sienten muy felices cuando en el cielo solo hay «nubes sin agua».
Pero, ¿qué quiso decir Judas con eso de que había personas que eran como nubes sin agua? Quería decir que hay personas que solo se preocupan por ellas mismas. A ellas no les importa ayudar a los demás o servirles de alguna manera. Es triste que algo así llegue a ocurrir en nuestras iglesias, ¿no crees?
Dios quiere que seamos nubes llenas de bendiciones para los demás. No te preocupes por aquellos que solo buscan su propio provecho. Preocúpate por aquellos a quienes puedas bendecir con una sonrisa, una mano ayudadora o una palabra de apoyo. Sé una nube llena de agua y mira cómo crecen las bendiciones.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush