«¡Cómo nos viene a la memoria el pescado que comíamos gratis en Egipto! Y también comíamos [...] puerros» (Números 11:5).
Seguimos en el campamento israelita. Acerquémonos a escuchar qué es lo que están diciendo. Espera un momento, ¿es verdad lo que escucho? ¿Los israelitas se están quejando porque quieren comer perros? Yo había escuchado cosas extrañas, pero esto es ridículo. ¿O será que se están refiriendo a perros calientes? ¡Qué gracioso! Lo he oído mal, ¡están hablando de puerros! Te dije que nos acercáramos para escuchar mejor
El puerro es un vegetal que pertenece a la familia de las liliáceas y sabe parecido a la cebolla, aunque un poco dulce. La gente cocina los puerros y se los come con papas hervidas y otros alimentos. Los puerros hacen que el sabor de las comidas mejore.
Al igual que el puerro, nosotros podemos hacer que la vida sea mejor Si somos amables y bondadosos, podemos ayudar a los demás a sentirse más felices y agradecidos por las cosas buenas que Dios les ha dado. Así que ya lo sabes: en vez de ladrar como un perro, sé un buen amigo y compórtate como un «puerro», para que seas una bendición para los demás.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush