Lugar: Sudáfrica
Palabra de Dios: Ezequiel 36:26
Mientras la mayor parte de los habitantes de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, dormían, médicos y enfermeros del Hospital Groóte Schuur estaban ocupados trabajando. La fecha era el 3 de diciembre de 1967; la hora, poco después de medianoche.
Sobre la mesa de operaciones yacía Luis Washkansky, un hombre de negocios sudafricano de 53 años. Había sufrido varios ataques cardíacos, que dejaron sus músculos cardíacos débiles y fallando. Sin un corazón nuevo, moriría. Y es por eso que, a pesar de los riesgos involucrados, el señor Washkansky había estado de acuerdo en que le hicieran un trasplante de corazón; la primera operación de ese tipo realizada alguna vez.
El doctor Christiaan Barnard, jefe del Departamento de Cirugía Cardiotorácica del Hospital Groóte Schuur, dirigió al equipo médico en la operación, que duró casi seis horas. Puedes imaginarte la tensión que debió haberse vivido en esa sala de operaciones. Los cirujanos, los cardiólogos, los anestesistas, las enfermeras y los técnicos médicos cumplían con exactitud sus responsabilidades. Poco antes de las seis de la mañana le dieron un choque eléctrico al nuevo corazón, para que comenzara a funcionar. ¡El primer trasplante de corazón en el mundo había sido un éxito!
Lamentablemente, a causa de algunas complicaciones, el señor Washkansky murió de neumonía, unas semanas más tarde. Pero, la operación para trasplantarle un corazón fue un hito en el desarrollo médico. Y ahora, varias décadas más tarde, miles de personas cada año reciben trasplantes cardíacos. Los cirujanos remplazan los corazones enfermos por corazones sanos, que les permiten seguir viviendo.
Y eso es lo que tú y yo necesitamos: un nuevo corazón. No el órgano que bombea sangre a nuestro cuerpo, sino un corazón espiritual, pues el nuestro está enfermo por el pecado. Dios dice: "Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne". Para poder vivir espiritualmente necesitamos de un corazón nuevo. ¿Aceptarás hoy el ofrecimiento de Dios?
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson