«Pues la Escritura dice: "No le pongas bozal al buey mientras esté trillando", y "El trabajador merece que se le pague su salario"» (I Timoteo 5:18, NVI).
¿Alguna vez has visto un buey? Un buey es un toro especialmente criado para el trabajo. En los tiempos de la Biblia se los usaba para tirar de carretas, arar y otras tareas. Uno de los trabajos que los granjeros tenían para los bueyes era moler granos. Los bueyes le daban vueltas a una pesada piedra una y otra vez sin paran. Esta pesada piedra estaba colocada sobre otra pesada piedra y en el medio de las dos piedras se colocaban los granos. Cuando el buey giraba una de las piedras el grano se molía y se convertía en harina. La harina se usaba para hacer pan.
El versículo de hoy dice que al buey no se le debe poner bozal. Eso significa que no se le debe cerrar la boca y evitar que coma. Nos explica que como el buey está trabajando se le debería dejar comer.
Pablo también le estaba tratando de decir a Timoteo que los pastores trabajan fuerte y que su trabajo debe ser apreciado. ¿Por qué no le haces saber a tu pastor cuánto aprecias su trabajo? Agradécele por ayudarte a ti y a tu familia a estar más cerca de Jesús. ¿Por qué no lo llamas hoy y le das las gracias?
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush