«Pero aunque vueles a lo alto como águila, y tu nido esté puesto en las estrellas, de allí te arrojaré —afirma el Señor» (Abdías 1:4, NVI).
En nuestra exploración de hoy estamos viendo un águila en pleno vuelo. Parece que vuela en círculos y se eleva cada vez más. Se ve tan ligera como si estuviera flotando. Es como si desobedeciera las leyes de la gravedad. ¿Por qué crees que el águila se eleva cuando vuela?
La razón no la podemos ven ¿Sabes por qué? Porque es a causa del aire. Así como lo oyes, el águila se eleva gracias al aire caliente. Ya hablamos anteriormente de que el aire caliente sube. Cuando hay una columna de aire caliente ascendiendo al cielo, el águila solo se coloca encima de ella, la aprovecha y se eleva. ¡Qué divertido debe de ser poder hacer eso!
Cada vez que sonríes la gente que te rodea tal vez se pregunta qué te hace tan feliz. Te voy a nombrar algunas de las razones por las que podemos estar felices. Jesús dio su vida para salvarnos. En este momento él está construyendo una mansión para ti y algún día vendrá sobre una nube para llevarte al cielo a vivir con él. Estas son verdaderas razones para estar feliz. Así como el aire caliente eleva al águila hasta el cielo, tú también puedes «elevarte» de felicidad al saber que el Rey del universo te ama.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush