Tú gobiernas sobre el mar embravecido; tú apaciguas sus encrespadas olas (Salmo 89: 9).
Cada vez que por diversas circunstancias me encuentro sola, en la calle o en casa, recuerdo que el Señor está cerca de mí porque así lo ha prometido. Por diversas situaciones, en dos ocasiones me he quedado sola en casa durante varios días, sin embargo, no he tenido temor, porque confío en la protección de nuestro Dios. Pero por muy preocupada que me encuentre, recuerdo que el Señor tiene poder para apaciguar las tormentas emocionales de mi vida y traerme su dulce paz. También, por cuestiones laborales o de estudios, en diversas situaciones he tenido que salir muy temprano de casa o regresar de noche. En una ocasión llegué a casa a la media noche porque no pasaba el transporte colectivo y me vi en la necesidad de tomar un taxi, a pesar de que mi madre me ha advertido lo peligroso que es, y peor a esas horas de la noche, sin embargo, si no lo hacía no llegaría a mi casa. Estoy segura que en todas las ocasiones en que me encuentro sola mi ángel siempre está a mi lado, aunque yo no lo vea confío en que me ha protegido de muchos peligros. En su misericordia, Dios no nos muestra la magnitud de las inseguridades que nos rodean para que disfrutemos la vida que nos ha dado. Su protección y sus cuidados nos permiten experimentar innumerables alegrías en este mundo de pecado. Si en alguna ocasión sientes temor recuerda que la presencia divina no te abandona. Ten la seguridad de que tu ángel guardián está dispuesto a protegerte. Gracias Dios por mi ángel que siempre está a mi lado y por la protección constante que has tenido hacia mí.
Cada vez que por diversas circunstancias me encuentro sola, en la calle o en casa, recuerdo que el Señor está cerca de mí porque así lo ha prometido. Por diversas situaciones, en dos ocasiones me he quedado sola en casa durante varios días, sin embargo, no he tenido temor, porque confío en la protección de nuestro Dios. Pero por muy preocupada que me encuentre, recuerdo que el Señor tiene poder para apaciguar las tormentas emocionales de mi vida y traerme su dulce paz. También, por cuestiones laborales o de estudios, en diversas situaciones he tenido que salir muy temprano de casa o regresar de noche. En una ocasión llegué a casa a la media noche porque no pasaba el transporte colectivo y me vi en la necesidad de tomar un taxi, a pesar de que mi madre me ha advertido lo peligroso que es, y peor a esas horas de la noche, sin embargo, si no lo hacía no llegaría a mi casa. Estoy segura que en todas las ocasiones en que me encuentro sola mi ángel siempre está a mi lado, aunque yo no lo vea confío en que me ha protegido de muchos peligros. En su misericordia, Dios no nos muestra la magnitud de las inseguridades que nos rodean para que disfrutemos la vida que nos ha dado. Su protección y sus cuidados nos permiten experimentar innumerables alegrías en este mundo de pecado. Si en alguna ocasión sientes temor recuerda que la presencia divina no te abandona. Ten la seguridad de que tu ángel guardián está dispuesto a protegerte. Gracias Dios por mi ángel que siempre está a mi lado y por la protección constante que has tenido hacia mí.
Amanda Jeanette Alfaro Díaz
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor
Tomado de la Matutina Manifestaciones de su amor