Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13).
La Biblia dice: "Fortaleced las manos débiles y afianzad las rodillas vacilantes" (Isaías 35:3). "Anímense y edifíquense unos a otros [...] Estimulen a los desanimados, ayuden a los débiles y sean pacientes con todos" (1 Tesalonicenses 5:11,14, NVT).
¿Acaso no quieres que la vida de casado (a) sea un tiempo en el que puedas disfrutar al expresarte con libertad y crecer dentro de un ámbito seguro en donde recibas aliento aun cuando fracases? Tu pareja también lo desea, y el amor le da ese privilegio. Si tu cónyuge te ha dicho más de una vez que lo haces sentir derribado y derrotado, es necesario que tomes en serio estas palabras. Comprométete a dejar de lado cada día las expectativas poco realistas y transfórmate en el mayor alentador de tu cónyuge. Y esa persona que Dios diseñó comenzará a surgir con una nueva confianza y amor por ti.
Cuando esperas demasiado de tu cónyuge en áreas en las cuales no tiene una motivación interior para superarse, ¿qué te dice eso sobre ti? ¿De qué maneras puedes manejar mejor estas discrepancias? Esta es la clase de necesidades que deberías buscar en tu esposa o tu esposo. En lugar de andar enojado (a) porque no te trata como crees que debería, deja que el amor te saque de la autocompasión y vuelva tu atención a las necesidades de tu cónyuge.
¿Tiene "hambre" (te necesita sexualmente, aun cuando no tengas ganas)? ¿Tiene "sed" (anhela el tiempo y la atención que pareces poder darles a todos los demás)?
¿Se siente como un "forastero" (inseguro en su trabajo, con la necesidad de que el hogar sea un refugio y un santuario)? ¿Está "desnudo" (necesitado de la cálida cobertura de tu afirmación amorosa)?
¿Se siente "enfermo" (con cansancio físico y con la necesidad de que lo ayudes a protegerse de las interrupciones)? ¿Se siente en una "prisión" (temeroso y deprimido, con la necesidad de algo de seguridad e intervención)?
El amor está dispuesto a sacrificarse para estar seguro de que des lo mejor de ti para satisfacer las necesidades de tu pareja. Cuando tu cónyuge se siente abrumado y con la soga al cuello, el amor te llama a que dejes de lado lo que parece esencial en tu propia vida, para ayudar, aunque no más sea con el regalo de escuchar. A menudo, lo único que necesita es hablar de la situación. Necesita ver en tus ojos atentos que te importa de verdad lo que esto le cuesta y que quieres ayudarlo a buscar respuestas.
Necesita que ores con él para saber qué hacer, y que estés pendiente de cómo van las cosas. Las palabras "¿Cómo puedo ayudarte?", deben estar siempre en tus labios. Después de todo, cuando la ayudas, también te ayudas a ti mismo. Es lo bueno de sacrificarte por tu cónyuge.
Jesús lo hizo por nosotros. Y nos da de su gracia para hacerlo por los demás. Al leer Filipenses 4: 13, Pablo nos está diciendo que todo lo podemos hacer aferrados a la bendita gracia de nuestro Señor Jesucristo. ¿Qué parte del estrés de tu cónyuge se produce por tu falta de preocupación o de iniciativa? Cuando expresaste tu deseo de ayudar, ¿cómo lo recibió?
¿Puedes cubrir alguna otra necesidad?
Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo (Calatas 6:2).
¿Cuál es la mayor necesidad en la vida de tu cónyuge en este momento? ¿Puedes sacarle alguna necesidad de los hombros si haces un sacrificio audaz? No importa si la necesidad es grande o pequeña, proponte hacer lo que puedas para satisfacerla.
Reflexión: HOY DECIDO PONER MI RELACIÓN DE PAREJA EN MANOS DE DIOS, EN LA SITUACIÓN DONDE ESTÉ, EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES, EN LOS MOMENTOS DE PAZ, EN LOS MOMENTOS DE ALEGRÍA Y DESCONTENTO, SOLO ASÍ DIOS ESCUCHARÁ NUESTRO PEDIDO.
ORA A DIOS PARA QUE POR SUS GRACIA INFINITA Y MISERICORDIOSA, TE AYUDE A SOLUCIONAR CUALQUIER INCONVENIENTE QUE TENGAS CON TU PAREJA, SIENDO CONSTANTES Y DILIGENTES, SIN DESFALLECER.
Tomado del 50 días de Oración
Por Pr. Juan Caicedo Solís
Secretario Ministerial, Dir. Hogar y Familia
Unión Colombiana del Sur