«Está bien —me respondió—, te doy permiso para que hornees tu pan con excremento de vaca» (Ezequiel 4:15. NVI).
Tenemos que caminar con cuidado porque el versículo de hoy nos habla de excremento de vaca. ¿Cómo es que Dios habla de excremento de vaca en la Biblia? Él estaba tratando de enseñarle a Israel una lección importante, y aunque no lo creas, hasta el excremento de vaca puede servir para eso.
Como te darás cuenta, el pueblo de Dios había desobedecido de nuevo. Los israelitas solían hornear su pan en hornos de leña, pero un ejército estaba rodeando la ciudad y nadie podía salir a buscar la madera. Lo único que quedaba era excremento de vaca. La verdad, a mí no me gustaría usar excremento de vaca para hornear mi pan, pero si me estuviera muriendo de hambre seguramente lo haría.
A Dios no le gusta regañar pero a veces debe enseñarle lecciones a su pueblo. A pesar de que él a veces nos corrige, siempre nos da lo que necesitamos. Él nunca nos dejará pasar hambre, aunque no siempre nos dé lo que más nos gusta. Estoy muy agradecido porque Dios nos enseña las lecciones importantes de la vida y porque él siempre suple nuestras necesidades.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush