martes, 30 de julio de 2013

ORACIÓN “EN LÍNEA”

Lugar: Maryland, EE.UU.
Palabra de Dios: Filipenses 1:3-6

Mi amigo Christian vive a muchos kilómetros de distancia. No nos hemos visto en un par de años, pero nos mantenemos en contacto.
Hace algunas semanas, mientras estaba conectada a Internet, Chris y yo comenzamos a chatear usando MSN Messenger.
Nuestra conversación comenzó con el típico: “¿Cómo estás?” y “¿Qué estás haciendo?” Compartimos nuestras experiencias, y nos dimos consejos.
“Tengo una idea”, escribió Chris. “¿Quieres hacer algo diferente?”
Yo escribí mi respuesta. “Seguro. ¿Qué tienes en mente?”
“Oremos juntos por chat”.
Esa era una idea nueva para mí. ¿Cómo podíamos orar juntos “on line”? Chris empezó. Leí lo que él decía, línea por línea. “Querido Padre que estás en el cielo (enter), gracias por Helen (enter)…”
Cuando terminó, le pregunté si yo podía hacer también una breve oración. Esta era una experiencia nueva para mí, pero me alegré porque hubiéramos orado el uno por el otro. Aunque vivíamos en lugares diferentes, podíamos usar Internet para orar.
Ya sea que vivan cerca o lejos, es una buena idea orar por tus amigos.
Cuando el apóstol Pablo escribió a los filipenses, mencionó que estaba orando por ellos. “Doy gradas a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora. Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús”.
Recuerda, tus amigos necesitan de la oración.

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

ESPERANDO COSAS BUENAS DE LA VIDA

Cobren ánimo y ármense de valor todos los que en el Señor esperan. Salmo 31:24

Cuando Douglas Bader perdió sus dos piernas al caer a tierra el avión que pilotaba, pudo haber pensado que había llegado el final de su vida. Sin embargo, Douglas Bader, en plena juventud, sin posibilidades de volver a caminar y menos de pilotar un avión, no se dio por vencido.
En los años siguientes al accidente, todos los que conocían a Douglas vieron en él un ejemplo de entereza, valor, dedicación y esfuerzo. Con dos prótesis volvió a caminar, bailar, jugar al tenis, y lo más admirable de todo, una vez más pudo pilotear un avión. En 1976, la reina de Inglaterra lo condecoró con el título de “caballero” por su trayectoria heroica y singular. Como dato curioso, la historia cuenta que fue el único “caballero” que no ha tenido que hacer la genuflexión ante la reina.
Tal fue la historia de un hombre que estuvo dispuesto a esperar cosas buenas de la vida, aun en medio de la adversidad. ¿Qué lo hizo posible? ¿De dónde provino su fortaleza? Seguramente de dos fuentes. La primera de ellas, el poder de Dios.
“¡Sé fuerte y valiente!”, es lo único que nos pide el Señor para poder salir de las mejores y peores circunstancias. Por otro lado, la decisión personal intencionada de alguien que no se permitió el lujo de vivir en la autocompasión. Su historia ha servido de acicate para muchos jóvenes que han intentado rendirse ante los obstáculos.
Puede ser que haya algo en tu vida que a ti te parezca un impedimento o una barrera para tu desarrollo y crecimiento. Pueden ser cosas reales, como una enfermedad, una deficiencia física, una incapacidad intelectual. O tal vez esté relacionado con tu origen, tu condición étnica, tu medio cultural o tu posición social. Todo eso puede, si lo permites, transformarse en factores que frenen el desarrollo de tu vida.
No planifiques tu vida en torno a tus limitaciones, porque con toda certeza te vendrán a la mente frases como “No puedo”, y te llenarás de temores infundados.
Planifícala en relación a los recursos y talentos que Dios te concede, y que es tu responsabilidad utilizar con sabiduría. No te aflijas por lo que no tienes, sino aprende a disfrutar de aquello que sí posees.
Dios ha puesto a tu disposición un sinnúmero de posibilidades, ¡aprovéchalas!.

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

¿PARA ESTE MOMENTO HAS LLEGADO AL TRONO?

Si ahora te quedas absolutamente callada, de otra parte vendrán el alivio y la liberación para los judíos, pero tú y la familia de tu padre perecerán. ¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como este! (Ester 4:14).

En el admirable designio divino cada persona desempeña un papel determinado y únicamente ella puede ocupar ese espacio. Esto fue cierto en el caso de la reina Ester y es  cierto también en el tuyo, el mío y el de todos. Al parecer, también para el gerente del Estadio Nacional de Fútbol de Camerún.
Cuando comenzaron los preparativos para la serie Vision for Life [Visión para la vida], el primer problema que afrontaron fue la sede de la campaña. Ningún templo adventista de Yaundé podría recibir a todo el público que se esperaba. Después de mucha discusión concluyeron que el único lugar adecuado era el Estadio Nacional de Fútbol. Ninguna iglesia lo había usado antes para alguna actividad religiosa.
Los dirigentes de la Iglesia Adventista de Camerún presentaron su solicitud ante el gobierno y, después de muchas discusiones y negociaciones con diversos funcionarios, el mismo presidente del país concedió el permiso para que los adventistas utilizaran el estadio.
Pero cuando se acercaba la fecha, el gobierno retiró el permiso. ¿Razón? Camerún había llegado a las finales de la Copa Africana de Fútbol y las finales se celebrarían en el Estadio Nacional. Ninguna iglesia, ni el mismo presidente, podía impedir la celebración de la Copa.
En todo el continente africano miles de iglesias adventistas se preparaban para la campaña.
Habían invertido mucho dinero y tenían grandes esperanzas. ¿Qué hacer?
La crisis era grave. Los adventistas utilizaron su recurso principal, la oración. Luego actuaron.
Los dirigentes de la iglesia propusieron a los encargados del Estadio Nacional compartirlo con la Copa. Los juegos serían por la tarde, y la campaña de evangelización adventista por la noche. La propia petición era ya una inmensa osadía. Pero el recurso adventista sirvió de nuevo. Se reunieron con el gerente del estadio en el mismo sitio y le explicaron lo que se proponían hacer, para que fuera posible celebrar la campaña después de los juegos cada noche. Para sorpresa de todos, el alto personaje dijo a su asistente: “Cualquier cosa que estas personas deseen y necesiten, dáselo”.
Los dirigentes de la Iglesia Adventista de Camerún y de Amazing Facts estaban atónitos.
Más tarde supieron que el gerente era un adventista que hacía tiempo no iba a la iglesia, a quien Dios había puesto en ese lugar para hacer frente a aquella crisis. ¿Ya sabes cuál es tu lugar en la obra del Señor?

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

CRISTO, EL CORDERO PASCUAL

Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. Éxodo 12:24.

Muchos de los egipcios habían sido inducidos a reconocer, por medio de las manifestaciones de señales y maravillas reveladas en Egipto, que los dioses a quienes ellos habían adorado no tenían el conocimiento ni el poder para salvar o destruir, y que el Dios de los hebreos era el único Dios verdadero.
Suplicaron que se les permitiese ampararse en los hogares de Israel cuando el ángel exterminador hiriera a los primogénitos de los egipcios. Los hebreos recibieron a estos egipcios crédulos en sus hogares, y estos se comprometieron a servir de allí en adelante al Dios de Israel como su Dios, y a salir de Egipto e ir con los israelitas a adorar al Señor.
La Pascua señalaba el pasado y la liberación de los hijos de Israel; también era simbólica, al señalar hacia el futuro y a Cristo, al Cordero de Dios, herido por la redención de la humanidad caída. La sangre rociada sobre los dinteles prefiguraba la sangre expiatoria de Cristo, al igual que la dependencia continua de los pecadores de los méritos de esa sangre para estar a salvo del poder de Satanás y para la redención final. Cristo comió la cena pascual con sus discípulos poco antes de su crucifixión, y esa misma noche instituyó la ordenanza de la Cena del Señor, a ser observada en conmemoración de su muerte… Después de participar de la Pascua con sus discípulos, Cristo se levantó de la mesa y les dijo: “¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!” (Luc. 22:15). Entonces él cumplió la humillante función de lavar los pies de sus discípulos. Cristo les a sus seguidores la ordenanza de lavarse los pies para que la practicaran, lo que les enseñaría lecciones de humildad…
El ejemplo del lavamiento de los pies de sus discípulos fue dado para el beneficio de todos los que creyeran en él…
La salvación de hombres y mujeres depende de una aplicación continua de la sangre purificadora de Cristo al corazón. Por lo tanto, la Cena del Señor habría de observarse con mayor frecuencia que la Pascua anual. Esta ordenanza solemne conmemora un evento mucho mayor que la liberación de los hijos de Israel del cautiverio en Egipto. Aquella liberación era un tipo de la gran expiación lograda por el sacrificio de Cristo, al dar su propia vida por la redención final de su pueblo -Signs of the Times, 25 de marzo de 1880.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White