Lugar: Tennessee, EE. UU.
Palabra de Dios: Juan 1:12
-¿Otro niño? -exclamó el señor Gorsuch, mirando fijo a su esposa-. Sé que te encantan los niños, pero ya tenemos tres nuestros. ¿No son suficientes?
-Solo uno o dos más, ¡por favor! -insistió su esposa-. Hay tantos niños que necesitan de un hogar.
Finalmente accedió. Y unas pocas semanas más tarde, el señor y la señora Gorsuch se convirtieron en padres sustitutos de dos niños pequeños. Pronto, estos se convirtieron en parte de la familia; y los Gorsuch agregaron sus fotos a los retratos exhibidos en la pared de sus propios hijos.
-¿Qué te parece uno más? -preguntó la señora Gorsuch un día.
Y así fue que otro niño vino a vivir con ellos, y los padres colocaron otra foto en la pared. Algunos meses más tarde, otro niño se les unió. A medida que los años pasaban, los Gorsuch abrieron su hogar a más y más niños. Pertenecían a diferentes nacionalidades, y tenía diferente color de piel. Algunos niños se quedaron poco tiempo, mientras que otros permanecieron por más tiempo. Pero, siempre el matrimonio Gorsuch cuidó bien a los niños y les dio el amor y la atención que necesitaban. Durante 45 años, los Gorsuch sirvieron de padres sustitutos a muchos, muchos niños. A cada niño, le sacaban una foto y la enmarcaban. Hoy las paredes y las mesas de la casa de los Gorsuch están llenas de fotos de sus niños. No solo uno o dos, sino ¡233!
¿Puedes imaginarte tener 233 hijos? Son muchos nombres que recordar, y muchos niños que amar. Pero ¿sabes algo? Dios quiere una familia más grande todavía. Él anhela tener más de 233 hijos para amar y cuidar. Sí, siempre hay lugar para uno más. Escucha lo que dice la Biblia: "A cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios". Tú puedes formar parte de la familia de Dios. Él quiere ser tu Padre celestial.
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson