Lugar: Grecia
Palabra de Dios: Hebreos 12:2.
Era la final de la competencia de hombres, en la categoría rifles de tres posiciones, en las Olimpiadas de verano de 2004. Habían disparado ronda tras ronda y, luego de nueve tiros, Matt Emmons, de los Estados Unidos, iba primero. Faltando solo un disparo, parecía seguro que ganaría su segunda medalla de oro. Había ganado la primera, en la competencia de rifle tendido, dos días antes.
Todos los espectadores observaban mientras Matt levantaba su rifle y apuntaba con cuidado. Pero, algo salió terriblemente mal. En lugar de lograr una marca perfecta o casi perfecta, no apareció ningún valor en el cartel de puntajes. Matt se dio vuelta para mirar a los jueces, con una expresión de perplejidad en el rostro.
Los jueces se reunieron, para discutir lo que acababa de suceder, y luego hicieron el anuncio. Matt Emmons había disparado cruzado, lo que quería decir que había disparado al blanco equivocado: en lugar de apuntar al blanco del carril dos, había disparado al del carril tres. El puntaje de Matt para esa ronda fue cero. Quedó, entonces, en octavo lugar, y su increíble error le costó el oro.
Es importante mantenernos concentrados en el blanco correcto. Apuntar a otro es garantía segura de que terminarás en el lugar equivocado. No importa cuán buena sea tu puntería, si estás apuntando a algo incorrecto.
Eso también es cierto en cuanto a nuestra vida espiritual. La mejor manera de vivir es mantenernos centrados en Jesús. Cuando lo hacemos, avanzamos en la dirección correcta. Así que, "fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios".
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson
Palabra de Dios: Hebreos 12:2.
Era la final de la competencia de hombres, en la categoría rifles de tres posiciones, en las Olimpiadas de verano de 2004. Habían disparado ronda tras ronda y, luego de nueve tiros, Matt Emmons, de los Estados Unidos, iba primero. Faltando solo un disparo, parecía seguro que ganaría su segunda medalla de oro. Había ganado la primera, en la competencia de rifle tendido, dos días antes.
Todos los espectadores observaban mientras Matt levantaba su rifle y apuntaba con cuidado. Pero, algo salió terriblemente mal. En lugar de lograr una marca perfecta o casi perfecta, no apareció ningún valor en el cartel de puntajes. Matt se dio vuelta para mirar a los jueces, con una expresión de perplejidad en el rostro.
Los jueces se reunieron, para discutir lo que acababa de suceder, y luego hicieron el anuncio. Matt Emmons había disparado cruzado, lo que quería decir que había disparado al blanco equivocado: en lugar de apuntar al blanco del carril dos, había disparado al del carril tres. El puntaje de Matt para esa ronda fue cero. Quedó, entonces, en octavo lugar, y su increíble error le costó el oro.
Es importante mantenernos concentrados en el blanco correcto. Apuntar a otro es garantía segura de que terminarás en el lugar equivocado. No importa cuán buena sea tu puntería, si estás apuntando a algo incorrecto.
Eso también es cierto en cuanto a nuestra vida espiritual. La mejor manera de vivir es mantenernos centrados en Jesús. Cuando lo hacemos, avanzamos en la dirección correcta. Así que, "fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios".
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson