domingo, 8 de enero de 2017

LOS ABUELITOS

Cuando tengan canas, todavía los sostendré, Isaías 46:4.

Necesitarás fotos de los abuelos, una tarjeta u hoja de papel, colores y estampas para decorar.
Los abuelitos son muy importantes en tu familia. Ellos te consienten, te cuentan historias, te compran juguetes, te consuelan cuando estás triste y te cuidan cuando papá y mamá no están.
Ellos también fueron jóvenes como tus papás y dedicaron mucho tiempo a cuidar a todos sus hijos. Ahora ya están cansados, les duele el cuerpo y muchas veces necesitan ayuda. Tú puedes pasarles sus zapatos, recoger las cosas que se les caen, o ayudarlos en sus labores. También les demuestras que los amas cuando los abrazas y los besas. Ellos tienen historias lindas de su vida que desean contarte. Es importante que los escuches, pues hay mucho que aprender de ellos.
¿Cómo se llaman tus abuelitos? {Muestre las fotos y que su niño[a] identifique a cada uno de ellos.)
Muchos abuelitos viven solos y no tienen quien los visite. Algunos no tienen familia, dinero, ni comida. La próxima vez que veas a un abuelito, ofrécele tu ayuda, te aseguro que lo harás muy feliz.
Con la ayuda de tus papás, confecciona una tarjeta para tus abuelitos para decirles cuánto los amas. Puedes agregar una fotografía de la familia en la que salgan ellos.

Ahora repite con tus papás:
Qué tesoro más valioso tener a mi abuelo conmigo, es de lo más hermoso tenerlo como mi amigo.

HABLA CON JESÚS
Mis abuelos son muy especiales para mí, te doy gracias, querido Jesús, por tenerlos conmigo.

Tomado de lecturas devocionales para preescolares 2017
¡PEQUEÑAS SONRISAS!
Por: Míriam Rodríguez Carrillo 
#PequeñaSonrisas  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

ADIVINA, ADIVINANZA

“Ellos le contestaron: “Dinos, pues, tu adivinanza. Somos todo oídos”. Sansón recitó su adivinanza […]. Tres días después, ellos no habían logrado resolver la adivinanza” (Juec. 14:13,14).

Las adivinanzas son algo muy antiguo. Ya en la antigua Grecia se usaban, y en la misma Biblia se incluye alguna. ¿En la Biblia? Sí, Sansón recurrió a una adivinanza para alegrar su fiesta de bodas. Aquella adivinanza estaba tan bien planteada que los invitados, después de haber estado buscando la solución durante tres días, tuvieron que admitir que no sabían la respuesta. ¿A ver cuánto tiempo te lleva a ti encontrar la respuesta a estas adivinanzas?
¿Por qué la bola rueda?
La mamá de Rosa tenía cinco hijos: Lala, Lele, Lili y Lolo. ¿Quién falta?
Empiezo con ave y no soy un ave, y soy llana por dentro como por fuera. ¿Qué soy?
El burro me lleva a cuestas, metida estoy en el baúl, yo no la tengo, pero sí la tienes tú.
Por si hay alguna que no has logrado resolver, las respuestas están al final de esta hoja, en tamaño pequeño. Pero volvamos al relato de Sansón.
Él se creía muy listo lanzando una adivinanza que nadie podría resolver; al igual que se creía muy fuerte, porque contaba con la bendición de Dios. Sin embargo, ser muy listo porque hemos heredado la Inteligencia, o ser muy fuertes porque tenemos un cuerpo musculoso, no sirve de nada por sí mismo. Sansón, lejos de Dios, perdió toda su fuerza. Y por muy inteligente que él se considerara, fue bastante tonto al confiar tan ciegamente en una mujer que no era digna de confianza, o al sentarse a festejar con los enemigos de Dios.
Las preguntas más importantes que debemos hacernos en la vida son: “¿Aprueba Jesús lo que hago, lo que digo, lo que como, lo que pienso? ¿Le parecerán bien a Jesús mis amistades o los lugares a los que voy a divertirme?”. Estas preguntas no son adivinanzas difíciles, porque tienen respuesta en la Biblia. Pero, claro, para encontrar las respuestas tenemos que leer la Biblia. En ella se nos dice cómo es Jesús. Y al conocer a Jesús, sabemos lo que le gusta y lo que no le gusta que hagamos.
Respuestas: Porque estaba sucia. / Rosa. / Una avellana. / La letra “u”.

Tomado de lecturas devocionales para Menores 2017
¡SALTA!
Por: Patricia Navarro 
#Salta #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

RESBALONES Y DESLICES

“Al tercer día, Abraham alcanzó a ver el lugar desde lejos. Entonces les dijo a sus siervos: ‘Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante, adoraremos a Dios, y luego regresaremos”‘ (Génesis 22:4, 5).

Estar colgado de un precipicio con no más que una cuerda alrededor de tu cintura es razón suficiente para sentirte sumamente nervioso. Esto le pasó a mi hermano. Yo había decidido pasar un tiempo de calidad entre hermanos, así que salimos a hacer rapel. Aunque Doug no le entusiasmaban las alturas, estuvo de acuerdo con el plan. Comprobé detenidamente la configuración de los mosquetones metálicos, los dispositivos de seguridad y la firmeza de los nudos. Satisfecho, le indiqué a mi hermano que comenzara a deslizarse lentamente hasta el borde del precipicio. Justo cuando él estaba llenándose de valor, me di cuenta de que su principal mosquetón no estaba asegurado. “¡¡Doug, tu mosque- tón! i”, le grité. Él miró hacia abajo y entró en pánico. De repente, el suelo se le movía y él resbalaba y se deslizaba hada el borde. Por suerte, el dispositivo de seguridad lo sostuvo y únicamente se golpeó contra la roca. Cuando me deslicé hacia él, nos dimos cuenta de que el mosquetón sí estaba asegurado, pero mi hermano pateaba de la rabia, murmurando: “¡No sé por qué confié en ti! La confianza es la base de todo, ¿no es cierto?”
La historia de cuando Abraham fue a sacrificar a su hijo Isaac parece una locura. No me imagino teniendo que sacrificar a mi propio hijo. Sin embargo, cuando la leo, una palabra del versículo de hoy se queda fija en mi mente: “Regresaremos”. ¡Eso sí que es confianza! A pesar de la orden de sacrificar a su propio hijo, Abraham creía que Dios iba a hacer algo para resolver la situación, porque había prometido hacer de él una gran nación.
Confiar en las promesas de Dios significa creer en cosas que algunas veces no tienen sentido desde nuestro limitado punto de vista. Pero Dios siempre se las ingenia para que las cosas resulten para bien. Cuando leas las promesas bíblicas que dicen que el Señor te cuidará, o que no permitirá que experimentes tentaciones que no puedas manejar, ¡recuerda que él cumple sus promesas! Lo único que tienes que hacer es confiar y esperar. Él hará que todo, al final, sea para tu bien.

Tomado de lecturas devocionales para Adolescentes 2017
FUSIÓN
Por: Melissa y Greg Howell
#Fusión # UnPuntoDeEncuentroEntreTúyDios #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

TU TIEMPO PARA HACER LO CORRECTO

“Entonces David rogó a Dios por el niño; ayunó David, se retiró y se pasó la noche “Ve y dile a Ezequías: ‘Jehová, Dios de tu padre David, dice así: He oído tu oración y he visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años’”(Isa. 38:5).

Papá, no quiero hablar con mamá. Ella siempre cuida de gente que se aprovecha de ella -dijo la muchacha.
-Tu madre es una gran mujer; su corazón se preocupa por los demás. Impedirle ser quien es sería como decirle que detenga su corazón, para que no palpite. Se va a sentir fatal si le quitas esa libertad -respondió su padre.
Después de una semana de no hablar con su madre, la joven soñó que su madre había muerto. “No, Jesús, no estoy lista para que ella se vaya; ¡por favor, no la dejes morir! Te prometo que nunca volveré a evadir sus llamadas telefónicas”, exclamó la jovencita. Cayendo a los pies de Dios en el sueño, lloró. “Te prometo que nunca volveré a impedirle que haga lo correcto. Por favor, que esto sea solo un sueño”. Y lo era. Nunca antes habían sido contestadas sus oraciones tan rápidamente. Muy temprano en la mañana, su llamada telefónica despertó a su madre.
Sin embargo, el sueño de la muerte de su madre le estuvo rondando la cabeza. Tres meses después de ese sueño, su madre se cayó y se rompió el brazo. Los médicos dijeron que tal vez no podría utilizar el brazo de nuevo. “Señor, ¿por qué permites que algo así le pase a una persona tan buena y cariñosa?”, preguntó la joven. Poco después, la dolorosa experiencia había terminado, y su mamá pudo utilizar su brazo de nuevo.
Poco tiempo después, su madre fue diagnosticada con cáncer. La joven ayunó y oró, para que Dios la sanara. Ella pidió al Señor que le permitiera tener una madre de 65 años, es decir, quince años más de vida, como se los había dado al rey Ezequías. Sin embargo, solo cuatro meses después de aquel sueño, y después de haber rogado a la madre su perdón, la mamá falleció.
Cuando escuché esta experiencia, me pregunté: ¿Cuánto tiempo necesito para hacer lo correcto con mis amigos, mi familia y mi Padre celestial? ¿Cuánto tiempo tenemos tú y yo? Cada una debe tomar su decisión en este momento. Alabado sea Dios, porque nos puede dar el valor, la fuerza y el tiempo que necesitamos para hacer lo correcto con los demás y con él, antes de que sea demasiado tarde. Suhana Benny Prasad Chikatla

Tomado de lecturas devocionales para Damas 2017
VIVIR EN SU AMOR    
Por: Carolyn Rathbun Sutton – Ardis Dick Stenbakken
#VivirEnSuAmor #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

EL CAMPEÓN DE LOS TREBEJOS

Bobby Fischer
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Timoteo 4:12).

Vanos fueron los esfuerzos de mi primo Abel por enseñarme los movimientos de las piezas del ajedrez. Era frustrante perder cada partida con él. Nunca pude resguardarme de los punzantes ataques diagonales de los alfiles y siempre era sorprendido con un jaque mate, a merced de los múltiples movimientos de la reina. A los doce años, fracasaba en el aprendizaje del ajedrez.
Grande fue mi sorpresa cuando cierta vez leí que, el 8 de enero de 1958, un joven de solo catorce años había ganado el Campeonato Nacional de Ajedrez de los Estados Unidos. Su nombre era Bobby Fischer y, desde entonces, se catapultó a la fama como el campeón nacional más joven. Luego, “el Mozart del ajedrez” siguió sorprendiendo a todos. En 1972, en plena Guerra Fría, el joven Fischer se convirtió en héroe nacional estadounidense al quebrar la hegemonía soviética en ajedrez y arrebatarle el título al campeón mundial Boris Spassky. La partida memorable (que se desarrolló en Reykjavik, capital de Islandia) pasó a la historia como “el match del siglo”. Fischer fue campeón mundial hasta 1975.
Más allá de este extraordinario palmarás, Fischer estuvo lejos de ser un ejemplo en otros aspectos de su vida. Por diversas razones, se vio involucrado en situaciones poco gratas debido a sus posturas políticas, y fue encarcelado. Finalmente, obtuvo la ciudadanía islandesa y allí vivió sus últimos años.
Sí, en este mundo, hasta los más inteligentes y famosos caen del pedestal del ejemplo por sus erradas decisiones. No sé tu edad, pero de algo sí estoy seguro: como Timoteo, estás llamado a ser un ejemplo. Seguramente, pensarás que la lista de comportamientos es inmensa e incumplióle. Dependiendo de Dios, puedes ser un referente integral: en conducta, palabra, espíritu, amor, fe y pureza.
Como Diógenes -antiguo filósofo griego que recorría Atenas durante el día con un farol encendido, buscando hombres honestos-, la sociedad está ávida de ejemplos. Los hollywoodenses ídolos de barro distan mucho de serlo; así como músicos famosos, encerrados en el infierno de las drogas y el alcohol. Ni qué hablar de multimillonarios deportistas, frecuentemente envueltos en escándalos faranduleros.
Hoy puede ser un día histórico. Sé puro y cándido. Sé leal y coherente. Fischer era adolescente cuando obtuvo su primer gran logro. Tú también puedes conseguirlo, en esta guerra entre el bien y el mal en la que estás inmerso. El ajedrez, después de todo, es solo una batalla entre dos bandos imaginarios.
“Si los jóvenes buscan a Cristo, él hará que sus esfuerzos sean eficaces” (Elena de White, Mensajes para los jóvenes, p. 17). PA

Tomado de lecturas devocionales para Jóvenes 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Por: Pablo Ale – Marcos Blanco
#UnDíaHistórico #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

ESCUCHAR LA VOZ DE JESÚS

«Ustedes escudriñan las Escrituras, porque les parece que en ellas tienen la vida eterna; ¡y son ellas las que dan testimonio de mí!». Juan 5: 39, RVC

Dios nos habla también en su Palabra. En ella tenemos, de modo más diáfano, la revelación de su carácter, de su trato con las mujeres y los hombres, y de la gran obra de la redención. En la Biblia se nos prescrita la historia de los patriarcas, los profetas y otros santos hombres de la antigüedad. Ellos estaban sujetos a «debilidades como las nuestras» (Sant. 5: 17, NVI). Vemos cómo lucharon con el desaliento como nosotros, cómo sucumbieron bajo las tentaciones como nos ha sucedido a nosotros, y sin embargo cobraron nuevo ánimo y vencieron por la gracia de Dios. Su recuerdo será un estímulo en nuestra lucha por la justificación. Al leer el relato de los maravillosos acontecimientos que se les permitió vivir, la luz, el amor y la bendición que les tocó gozar y la obra que hicieron por la gracia que les fue concedida; el espíritu que los inspiró enciende en nosotros el sagrado fuego del entusiasmo, con el deseo de ser como ellos en carácter y de andar con Dios como anduvieron ellos.
El Señor Jesús dijo de las Escrituras del Antiguo Testamento, y cuánto más cierto es esto acerca del Nuevo: «Ellas son las que dan testimonio de mí» (Juan 5: 39), el Redentor, Aquel en quien se concentran nuestras esperanzas de vida eterna. Sí, la Biblia entera nos habla de Cristo. Desde el primer relato de la creación, de la cual se dice: «Sin él, nada de lo creado llegó a existir» (Juan 1: 3, NVI), hasta la última promesa: «¡Vengo pronto!» (Apoc. 22: 12), leemos acerca de sus obras y escuchamos su voz. Si deseas conocer al Salvador, acude a las Sagradas Escrituras.
Llena tu corazón con las palabras de Dios. Son el agua viva que apaga la sed del alma. Son el pan vivo que descendió del cielo. Jesús declara: «Si no comen la carne del Hijo del hombre ni beben su sangre, no tienen realmente vida». Y al explicarse, dice: «Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida» (Juan 6: 53, 63, NVI). Nuestro cuerpo subsiste por los alimentos que ingerimos, y como en la vida física, sucede en la espiritual: lo que se elabora en nuestra mente es lo que da tono y vigor a nuestra naturaleza espiritual.
El plan de la redención es un tema que los ángeles desean escudriñar; será la ciencia y el canto de los redimidos durante las interminables edades de la eternidad. ¿No debiera ser un tema digno de atención y estudio ahora?.— El camino a Cristo, cap. 10, pp. 129-130.

Tomado de lecturas devocionales para Adultos 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Por: Elena G. de White
#DeVueltaAlHogar #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian