«Las casas que construyen parecen larvas de polilla, parecen cobertizo de vigilancia» (Job 27: 18).
¡Mira con tus binoculares! ¿Ves ese pequeño saco felpudo? Es una pupa. Dentro de ella hay un gusano que se convertirá en una polilla. Antes de convertirse en pupa era un gusano verde, y cuando salga de ella será una polilla verde pálida conocida como mariposa luna. Las mariposas luna son unas polillas grandes, hermosas y verdes que vuelan por la noche. ¿Cómo pudo ese gusano gordito haber cambiado hasta convertirse en una hermosa mariposa luna? Solo por un milagro de Dios. No hay otra explicación.
Dios también te puede cambiar a ti. Él puede tomar las cosas que no son perfectas en tu vida y cambiarlas para que te conviertas en la persona que él quiere que seas. Pero así como el gusano pasó un tiempo solo dentro de la pupa, tú también debes pasar tiempo a solas con Dios.
Intenta esto: toma una libreta de notas y cada vez que ores escribe las cosas que quieres decirle a Dios. Añade cada día cosas nuevas a tu libreta. Esto te ayudará a permanecer en contacto con Dios, y así cómo el gusano se convierte en una hermosa mariposa luna, tú también te convertirás en un buen cristiano que llevara a muchos otros a los pies de Jesús.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush