«Ya les he dicho muchas veces, y ahora se lo repito con lágrimas, que hay muchos que están viviendo como enemigos de la cruz de Cristo» (Filipenses 3:18).
A veces me siento verdaderamente triste. Este año hemos estado de excursión por la Biblia y hemos aprendido muchas cosas maravillosas de Dios. ¿Qué tiene eso de triste? Pues es muy triste que aún hay muchas personas que siguen viviendo como si fueran enemigas de Jesús. Fíjate lo que dice e versículo de hoy. Pablo estaba derramando grandes lágrimas por esas personas.
A veces las cosas que los enemigos de Dios hacen pueden molestarnos, y ese es un sentimiento natural. Pero a medida que nos acercamos a Jesús él transforma nuestra rabia en lágrimas. Dios nos dio las lágrimas para ayudarnos en nuestra tristeza, y no es fácil estar molesto con a quien si sentimos tristeza por esa persona.
Como puedes ver; Jesús lo cambia todo en nosotros. Él cambia las cosas malas por cosas buenas, transforma la rabia en perdón, el odio en amor ¿Cómo nos consta que esto es así? Porque Pablo, es el autor del versículo de hoy, era de hecho un asesino de cristianos. Él odiaba a los cristianos y quería acabar con ellos. Pero Jesús transformó su vida completamente.
El amor de Dios es una cosa maravillosa. Es la cosa más poderosa del mundo. Permite que Jesús entre a tu corazón y convierta tu rabia en lágrimas de amor.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush