lunes, 9 de enero de 2017

UNA FAMILIA ESPECIAL

¡Den gracias al Señor! ¡Proclamen su nombre! Salmo 105:1.

Necesitarás un marcador o una pluma y láminas de familias grandes y de familias pequeñas.
Dios te ha dado una hermosa familia para que disfrutes su compañía, para que aprendan y compartan bellos momentos.
Algunas familias son muy grandes, otras más pequeñas, pero todas son valiosas para Dios (muestre las láminas). La tuya, ¿es una familia grande o pequeña?
Todas las familias son importantes para Dios, no importa cuántos sean. Si eres el(la) único(a) hijo(a) en tu casa, puedes compartir momentos felices con tus papás y con amiguitos de la escuela. Si tienes hermanos, también puedes jugar con ellos.
Ahora, con un marcador o una pluma, abre tu mano y dibuja la cara de un miembro de tu familia en cada uno de tus deditos. En el primero, el más gordito, llamado pulgar, dibuja a papá (le puede poner bigote y corbata); luego en el dedo que sigue, el índice, dibuja a mamá (con cabello largo); después en el dedo medio, que se llama corazón,
dibuja al hermano mayor (cabello corto y corbata); en el que sigue, el anular, a la hermana (cabello semicorto con moño); y en el dedo más pequeño, el meñique, al bebé (con poco cabello y con un chupete).
Repite la siguiente frase y mueve cada dedo según corresponda.
Este dedo es el papá, este otro es la mamá, el más grande es el hermano, con la niña de la mano, el chiquito va detrás y todos salen a pasear.
Jesús desea ser el mejor amigo de tu familia. ¿Te gustaría invitarlo?

HABLA CON JESÚS
Gracias, Jesús, por mi familia. Queremos invitarte a nuestro hogar para que seas nuestro mejor amigo.

Tomado de lecturas devocionales para preescolares 2017
¡PEQUEÑAS SONRISAS!
Por: Míriam Rodríguez Carrillo 
#PequeñaSonrisas  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

SÉ ORIGINAL

Chester Carlson
“Sean ustedes perfectos, como su Padre que está en el cielo es perfecto” (Mat. 5:48).

¿Te suena el nombre de Chester Carlson? Fue el Inventor de la fotocopiadora. Él trabajaba en una oficina, y gran parte de su trabajo consistía en hacer copias de documentos. Esta era una tarea repetitiva, muy, pero muy, aburrida. Además, él padecía de artritis, por lo que su trabajo no solo le resultaba aburrido, sino también difícil. Entonces buscó la forma de que se le hiciera más fácil. Así fue como experimentó varios métodos, hasta que logró realizar la primera fotocopia de buena calidad.
La fotocopiadora es un excelente invento, porque por este medio se puede repetir un escrito rápidamente y un número elevado de veces. El problema surge cuando llevamos el funcionamiento de la fotocopiadora a nuestra vida diaria: es decir, cuando nos convertimos en fotocopias exactas de otras personas.
Siempre hay personas a las que admiramos: mamá y papá, nuestros hermanos mayores, un compañero de la escuela que es muy popular, algún deportista, cantante o artista famoso… Y como los admiramos, queremos ser como ellos, convertirnos en “hojas fotocopiadas” de la manera de ser, de vestir o de hablar de otro. Esto no es muy inteligente, ni tampoco muy cristiano. Lo inteligente es ser original, único, porque Dios nos ha creado a todos diferentes, especiales.
¿Cómo puedes lograr ser original, sin que te dé vergüenza de los demás? Hay varias formas:
Analiza tus habilidades y acepta tus limitaciones. No hagas el ridículo de hacer algo que no se te da bien, simplemente porque otro lo hace.
No finjas ser lo que no eres; sé tú mismo, con la ayuda de Jesús. Es grandioso.
No prestes atención a todo lo que digan tus compañeros. Les podrá parecer que tu ropa está pasada de moda solo porque no usas jeans rotos, pero piensa en lo que es más elegante. Sé elegantemente original.
Sé firme en tus principios. No cedas a la presión de nadie.
Siéntete feliz de ser educado. No te lamentes por evitar lo malo.

Tomado de lecturas devocionales para Menores 2017
¡SALTA!
Por: Patricia Navarro 
#Salta #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

SIETE AÑOS

“Y así Jacob trabajó por Raquel durante siete años, aunque a él le pareció muy poco tiempo porque la amaba mucho” (Génesis 29:20).

La primera vez que alguien me rompió el corazón fue cuando estaba en séptimo grado.

Su nombre era Vincent y era, en mi opinión, el muchacho más bonito de la tierra. Estábamos “saliendo”, lo cual significa, en séptimo grado, que éramos novios. Nos tomábamos de la mano, pero algunos días ni siquiera nos hablábamos en el patio del recreo. El Día de los Enamorados, me dio una caja de bombones y, en la pista de patinaje, patinó conmigo toda la tarde. En mi cumpleaños rozó tímidamente mis labios con los suyos, y ese fue nuestro primer beso. Pero después de seis meses decidió que lo nuestro ya no funcionaba y terminó conmigo. Yo estaba desconsolada. Pensé que nunca podría amar a otro muchacho tanto como a Vincent y abandoné la esperanza de casarme algún día.
Sin embargo, como te podrás imaginar, más muchachos pasaron por mi vida y, con ellos, más corazones rotos. Al pasar los años, comencé a darme cuenta de que la posibilidad del matrimonio no desaparecía con cada relación. Todavía estaba por ahí en alguna parte y yo esperaba por ella. Cuando finalmente conocí a quien ahora es mi esposo, pasó bastante tiempo antes de que me diera cuenta de que él era la persona con la que quería casarme. Sin embargo, una vez que estuve segura, todos los fracasos amorosos del pasado se esfumaron de mi memoria; eran como neblina comparados con el gozo de tenerlo a él.
Pasó lo mismo con Jacob y Raquel. Él tuvo que trabajar catorce años para conseguirla. Los últimos siete fueron adicionales porque Jacob fue engañado por su suegro para que se casara con Lea, la hija mayor. Siete años parecen una eternidad para conseguir a la persona que amas, pero la Biblia dice que a Jacob le parecieron apenas días porque la amaba.
A tu edad, uno se impacienta esperando a la persona con la que se vas a casar. Tal vez piensas que nunca la vas a encontrar, o sientes que no vale la pena reservar tu cuerpo para el matrimonio porque la espera puede ser terriblemente larga. ¿Cómo controlarse a uno mismo durante tantos años? Confía en el ejemplo de Jacob. Cuando encuentres a la persona correcta, la espera parecerá unos pocos días, porque tu amor será enorme. Esperar vale la pena. MH

Tomado de lecturas devocionales para Adolescentes 2017
FUSIÓN
Por: Melissa y Greg Howell
#Fusión # UnPuntoDeEncuentroEntreTúyDios #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

CONECTADAS CON NUESTRO SALVADOR

“¡Pídanle al Señor que llueva en primavera! ¡Él es quien hace los nubarrones y envía los aguaceros!” (Zac. 10:1, NVI). “Porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, […] lluvia temprana y tardía, como al principio” (Joel 2:23).

¿Por qué estamos orando? Por tener una relación viva con nuestro Salvador, ¿verdad? Tal vez la tenemos cuando adoramos, alabamos, oramos y testificamos. Pero he estado pensando si es así como se ve esta relación viva en nuestra vida cotidiana. Mi amiga me ayuda a entenderlo mejor, porque ella trata de vivir cada momento esa relación con Cristo. Por ejemplo, todos los días, cuando se ducha, aprovecha ese momento como una oportunidad para cantar himnos que alaben a Dios. A veces, también compone canciones para glorificarlo.
Una vez, mientras mi amiga miraba por la ventana de la cocina, vio la forma como de un cordero en las nubes. Sintió que era un recordatorio de Dios de que el “Cordero que fue sacrificado desde la creación del mundo” (Apoc. 13:8, NVI) vendría pronto, para llevarla a casa. A veces mi amiga se conecta con Dios cuando tiene ropa extendida para secar, por si es su voluntad contener la lluvia hasta que su ropa esté limpia y seca de nuevo en casa. Mi amiga dice que a veces ora no solo por la lluvia que riega el suelo, sino también por un derramamiento de la lluvia tardía. Ella está familiarizada con el texto: “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía” (Sant. 5:7).
Recientemente, he estado pensando en la relación que existe entre mi amistad con Cristo y la lluvia tardía. Cuando veo una tormenta que limpia la tierra, recuerdo que Dios desea limpiarme también a mí, a través de su Espíritu Santo. Recuerdo su advertencia: “Así que, arrepentios y convertios para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de consuelo, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado” (Hech. 3:19, 20).
A través de nuestra conexión diaria con él, Jesús nos envía la lluvia temprana, por medio de su Espíritu, con el fin de prepararnos para desarrollar un carácter parecido al suyo. A medida que nos permite -a través de su gracia y misericordia- morir a nosotras mismas, nos hace más y más parecidas a él (ver Gál. 2:20).
Este es el momento de acercamos más a Jesús. Este es el momento de abrir nuestro corazón a la lluvia temprana, para que podamos alabarlo y servirlo por completo durante el tiempo de la lluvia tardía.

Yan Siew Ghiang

Tomado de lecturas devocionales para Damas 2017
VIVIR EN SU AMOR    
Por: Carolyn Rathbun Sutton – Ardis Dick Stenbakken
#VivirEnSuAmor #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

TEMPUS FUGIT

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).

¿Cuando nos lavamos la cara en la mañana, ¿qué es lo más importante? ¿El agua o el grifo?” Esta simple pregunta es formulada por el diseñador, filósofo y periodista John Thackara, quien propone pensar en las necesidades antes que en las innovaciones, y en el valor social antes que en la novedad tecnológica.
Es posible extender la pregunta del agua y la canilla a todos los ámbitos de nuestra existencia. Las preguntas podrían continuar: ¿Necesitamos ser presa fácil de la fiebre de consumismo y materialismo que rige la sociedad? ¿Atendemos nuestras necesidades básicas o somos esclavos de nuestros deseos? ¿Vivimos la vida que elegimos o solo la que se nos induce a vivir?
¿Qué ocurriría si lleváramos los planteos de Thackara a nuestra espiritualidad? ¿Transitamos nuestra experiencia con Dios camuflados entre una selva de liturgias vacías y oraciones repetidas? ¿Asistimos a la iglesia como mera formalidad que cumplir, sin experimentar nunca un verdadero reavivamiento espiritual?
El 9 de enero de 2007 fue un día histórico. En California, Steve Jobs (director ejecutivo de Apple) lanzó el iPhone, el teléfono inteligente que cambiaría la vida de los usuarios permanentemente. Desde entonces, el teléfono tuvo actualizaciones y novedades, que mantienen pendiente a gran parte de la humanidad, sumergida plenamente en el consumismo.
¿Qué hacemos con nuestra vida? “Tempus fugit” [el tiempo huye], decían los antiguos romanos. Sí, el tiempo corre, unidireccional e irreversiblemente; y también dinero. Frecuentemente, nos quejamos por la falta de ambos. Pero ¿de qué modo invertimos el tiempo y el dinero que tenemos?
En el Sermón del Monte, Jesús nos aconsejó buscar primero el Reino de Dios. Este mundo rebosa de “reinos” inestables e inciertos. Nada es seguro; todo es relativo. Hoy puede ser un día histórico. Ánclate en la firme Palabra de Dios. Desecha la sobrecargada mochila de cosas prescindibles. Concreta lo básico: una relación creciente, diaria y profunda con Dios.
Lo esencial es Jesús, el Agua de vida (Juan 4:13,14; 7:37). Todo lo demás es grifería.
“Cristo no nos exime de la necesidad de esforzarnos, pero nos enseña que en todo le hemos de dar el primer lugar, el último y el mejor. No debemos ocuparnos en ningún negocio, ni ejercer alguna profesión, ni buscar placer alguno que pueda impedir el desarrollo de su justicia en nuestro carácter y en nuestra vida” (Elena de White, El discurso maestro de Jesucristo, p. 92). PA

Tomado de lecturas devocionales para Jóvenes 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Por: Pablo Ale – Marcos Blanco
#UnDíaHistórico #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

LAS LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS

«Ya ti te daré las llaves del reino de los cielos». Mateo 16: 19

Jesús también dijo al apóstol: «Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla» (Mat. 16: 18, DHH). La palabra «Pedro» significa «piedra», «canto rodado». Pedro no era la roca sobre la cual se fundaría la iglesia. Las puertas «del reino de la muerte» (NVI) lo vencieron cuando negó a su Señor con maldiciones y juramentos (ver Mateo 26: 74). La iglesia fue edificada sobre Aquel contra quien las puertas del reino de la muerte no podían prevalecer. […]
«Sobre esta roca —dijo Jesús—, edificaré mi iglesia» (Mat. 16:18). En la presencia de Dios y de todos los seres celestiales, en la presencia del ejército invisible del infierno, Cristo fundó su iglesia sobre la Roca viva. Esa Roca es él mismo: su propio cuerpo quebrantado y herido por nosotros. Contra la iglesia edificada sobre ese fundamento, no prevalecerán las puertas «del reino de la muerte».
Cuán débil parecía la iglesia cuando Cristo pronunció estas palabras. Se componía apenas de un puñado de creyentes contra quienes se dirigía todo el poder de los demonios y de los malvados; sin embargo, los discípulos de Cristo no debían temer. Edificados sobre la Roca de su fortaleza, no podían ser derribados.
Durante seis mil años la fe ha edificado sobre Cristo. Durante seis mil años, las tempestades y los embates de la ira satánica han azotado la Roca de nuestra salvación; pero ella sigue inconmovible. Pedro había expresado la verdad que es el fundamento de la fe de la iglesia, y Jesús le honró como representante de todo el cuerpo de los creyentes. Dijo: «A ti te daré las llaves del reino de los cielos. Todo lo que ates en la tierra habrá sido atado en el cielo, y lo que desates en la tierra habrá sido desatado en los cielos» (Mat. 16:19, RVA15).
«Las llaves del reino de los cielos» son las palabras de Cristo. Todas las palabras de la Santa Escritura son suyas y están incluidas en esa frase. Esas palabras tienen poder para abrir y cerrar el cielo. Declaran las condiciones bajo las cuales los seres humanos son aceptados o rechazados. Así la obra de aquellos que predican la Palabra de Dios tiene sabor de vida para vida o de muerte para muerte. La suya es una misión cargada de resultados eternos.— El Deseado de todas las gentes, cap. 45, pp. 388-389.

Tomado de lecturas devocionales para Adultos 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Por: Elena G. de White
#DeVueltaAlHogar #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian