«Por fe, los israelitas pasaron el Mar Rojo como si fuera tierra seca» (Hebreos 11:29).
Hoy estamos atravesando el desierto con los hijos de Israel. Finalmente los egipcios nos han dejado salir del país. ¡Mira! Qué mar tan grande ese que se extiende delante de nosotros. Es el Mar Rojo. ¿Cómo vamos a hacer para cruzarlo? Espera, ¿qué es eso que se oye? Mira esa nube de polvo que se levanta hacia el cielo. ¡Oh, no! Son los egipcios que vienen persiguiéndonos con espadas y lanzas. Escucha lo que está diciendo Moisés. Dice que nos quedemos callados y que veamos a Dios luchar por nosotros. ¿Cómo puede salvarnos Dios? Estamos rodeados por las montañas, el desierto, el mar y los egipcios. ¿Adónde podemos ir?
Mira, una nube oscura está bajando del cielo. Ya no puedo ver a los egipcios. ¿Qué está haciendo Moisés ahora? Está alzando su vara de pastor sobre el Mar Rojo. ¡No lo puedo creer! ¡Puedo ver el fondo del mar! El agua se ha dividido en dos. ¡Asombroso! Ahora estamos caminando por el fondo del Mar Rojo en tierra seca. ¿No es poderoso nuestro Dios?
A veces los problemas se atraviesan en nuestro camino y pareciera que no hay escapatoria. Pero Dios siempre tiene una vía de escape. Confía hoy en él y observa cómo él te hace pasar victorioso por en medio de tus problemas.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush