domingo, 19 de mayo de 2013

VER ROJO

Lugar: España 
Palabra de Dios: Proverbios 29:11

Cada año, millares de personas acuden a las plazas de toros de España a contemplar uno de los deportes más populares en el país. La multitud aclama al matador, vestido con un traje ajustado y brillante, cuando entra en la plaza a enfrentar al toro. Con su mano sacude, desafiante, una capa de color rojo brillante frente a la criatura que está frente a él.
El toro ve rojo y ataca. ¡Ole! grita la multitud.
Mientras el torero mueve su capa roja de diferentes maneras, el toro continúa arremetiendo. Una y otra vez va hacia la tela roja, jadeando, resoplando en el aire, rascando el suelo, enojándose más con cada pasada.
La expresión "ver rojo" se ha convertido en sinónimo de estar enojado. ¿Qué tiene ese color que hace que el toro arremeta? La verdad es que los toros no distinguen los colores; podrías sacudir una tela blanca frente al toro, o verde o azul, y obtendrías la misma reacción.
¿Conoces a alguien así, que "ve rojo" todo el tiempo? No es una imagen agradable, ¿verdad? La Biblia dice: "El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio sabe dominarla".
Al final, el torero mata al toro, razón por la cual las corridas de toros crean controversia. Pero ¿qué ocurre si el animal se niega a enojarse? Entonces, alguien levanta una bandera, y algunos encargados sacan a ese animal y lo remplazan con otro.
Esa es una manera de evitar una pelea mortal: negarse a enojarse. Suena como un buen consejo. Entonces, no permitas que tu enojo te domine, sino pide a Dios que te ayude a mantener tu carácter controlado.

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

¿A QUIÉN

Ruega para que el Señor tu Dios nos indique el camino que debemos seguir, y lo que debemos hacer. Jeremías 42:3

Encontrarse en un lugar desconocido, y además no saber a dónde ir, es una circunstancia que he vivido varias veces con mucha incomodidad. Si preguntas a alguien la dirección, los bien intencionados te darán indicaciones aunque desconozcan cómo llegar al lugar al que deseas ir. Otros te asegurarán que vas en la ruta correcta, en tanto que no faltará quien te asegure que vas por el camino equivocado. Qué gratificante es encontrar a alguien que conoce el lugar y además se ofrece para conducirte a tu destino.
Son tantas las personas que han perdido la ruta de la vida... Viven una existencia sin propósito, siguiendo a los demás; y son tantas las voces que se levantan indicando la dirección, supuestamente correcta, que la existencia puede volverse un caos.
¿A quién seguir? ¿A los que se proclaman dirigentes desde los pulpitos? ¿A los que en pos de «novedosas» filosofías creen sinceramente tener la verdad absoluta? ¿O a las voces que claman desde una plataforma y, según ellas mismas dicen, poseen el derecho a decir a los demás cómo vivir? En las palabras del apóstol Juan encontramos una declaración que viene muy bien al caso: «Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios» (1 Juan 4:1).
Querida hermana, tú que ejerces un poderoso liderazgo en tu familia y con otras mujeres que buscan en ti a alguien a quien seguir, has de estar segura de que Cristo Jesús va delante de ti marcando la senda de tu vida.
Es necesario que este día, antes de iniciar tus labores cotidianas, te preguntes: «¿Refleja mi vida la vida de Cristo? ¿Soy digna del liderazgo que Dios ha depositado en mí? ¿Me ha dado Dios la autoridad para decir a los demás "Hagan lo mismo que yo"? ¿El Espíritu de Dios es quien motiva mis acciones?».
Si tus respuestas a estas preguntas han sido afirmativas, alaba al Señor y asume tu liderazgo sin temor, pues él está contigo. Si, por el contrario, tus respuestas han sido negativas, escucha la voz de Dios que te dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti» (Sal. 32:8).

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

¿CASUALIDAD, COINCIDENCIA O DESIGNIO?

Sin embargo, alguien disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel entre las piezas de su armadura. El rey le ordenó al que conducía su carro: «Da la vuelta y sácame del campo de batalla, pues me han herido» (1 Reyes 22: 34).

Un hombre dispara su arco a la ventura, mata a un rey y gana una batalla. ¿Habrá sido una casualidad? ¿O se trató de un designio de Dios? En realidad, Dios ya había decretado la muerte del monarca hebreo (1 Rey. 22: 17, 23). Sencillamente, decidió ejecutar de aquel modo su decreto de justicia.
Nadie, y menos un rey de Israel, muere por casualidad, porque a un soldado se le ocurre lanzar una flecha al aire. Ni siquiera un humilde gorrión muere sin que lo sepa el Autor de toda la vida, mucho menos el monarca de Israel.
¿Qué piensas tú? Este extraordinario acontecimiento, ¿fue casualidad o designio? En 1937, en Detroit, Michigan, Estados Unidos, un hombre llamado Joseph Figlock barría las calles. De pronto, un bebé cayó desde una ventana justo encima de él y ambos quedaron lastimados. Sin embargo, los dos lograron sobrevivir. Hasta aquí las cosas todavía se mantenían dentro del reino de la normalidad. Pero un año después, el 15 de octubre de 1938, David Thomas cayó de una ventana de un cuarto piso, sobre el mismo señor Figlock, quien trabajaba en la zona. Una vez más, ambos sobrevivieron al incidente.
¿Casualidad o designio? No podemos saberlo, por supuesto. Pero, si tenemos en cuenta el valor que Dios concede a la vida de uno de sus hijos, y que a ninguno de ellos se le cae ni un solo cabello de su cabeza sin que él lo sepa, podemos proclamar nuestra confianza en que no hay casualidades cuando se trata de la salvación de una vida humana. Dios siempre está pendiente de nuestra vida y nuestro bienestar, utiliza su providencia, su sabiduría y su poder a discreción para cumplir sus designios.
¡Cuánta confianza debemos tener en la providencia y sabiduría de Dios! Nuestra vida está segura en sus manos. Él sabe con exactitud dónde nos encontramos en todo momento y la mejor manera de asegurar nuestra vida y nuestro bienestar. No se puede esperar menos de un Padre amante. Confía plenamente en él mientras cumples hoy tus deberes cotidianos.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

LA LUZ DEL MUNDO

Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz. Efesios 5:8.

Cristo dijo a sus discípulos: "Vosotros sois la luz del mundo" (Mat. 5:14). Así como el sol sale en el cielo para llenar el mundo de luz, los seguidores de Jesús derraman la luz de la verdad sobre los que están tanteando en las tinieblas del error y la superstición. Pero los seguidores de Cristo no tienen luz por sí mismos. Es la luz del cielo que cae sobre ellos la que ha de ser reflejada por ellos hacia el mundo...
La luz de la vida es ofrecida gratuitamente a todos. Cada uno que lo desea, puede ser guiado por los brillantes rayos del Sol de Justicia. Cristo es el gran remedio para el pecado. Nadie puede alegar sus circunstancias, su educación o su temperamento como una excusa para vivir en rebelión contra Dios. Los pecadores lo son por su propia elección deliberada. Nuestro Salvador dijo: "Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas" (Juan 3:19, 20)...
Cuando se presentan las demandas de Dios, los que aman el pecado demuestran su verdadero carácter por la satisfacción con la que señalan las faltas y los errores de cristianos profesos. Son movidos por el mismo espíritu que su maestro, Satanás, quien la Biblia declara que es "el acusador de los hermanos" (Apoc. 12:10). ¡Permítase que comience un informe malvado, y se verá cuan rápidamente se lo exagera y se lo pasa de boca en boca! ¡Cuántos se sacian con él, como buitres sobre un montón de basura!
El verdadero cristiano, el que practica la verdad, viene a la luz, "para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios" (Juan 3:21). Su vida pía y su conversación santa son un testimonio diario contra el pecado y los pecadores. Él es un representante vivo de la verdad que profesa. Acerca de estos seguidores de corazón genuino, Jesús declara que él no se avergüenza de llamarlos hermanos. Todo aquel que herede finalmente la vida eterna manifestará aquí celo y devoción en el servicio de Dios... Conocer su deber es cumplirlo animosamente y sin temor. Siguen la luz según esta alumbra en su camino, sin importar las consecuencias. El Dios de verdad está de su parte y nunca los abandonará.— Signs of the Times, 9 de mayo de 1882.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White