lunes, 18 de enero de 2016

UN MOTIVO PARA SONREIR

«Dios siempre cumple sus promesas». 1 Corintios 1: 9

¿Te gusta sonreír? ¡Claro! A todos nos gusta sonreír, porque la sonrisa indica que estamos felices y contentos. ¿Sabías que con tu sonrisa puedes hacer felices a los demás?
Tal vez te preguntes: «¿Y qué motivos tengo yo para sonreír hoy?». Déjame decirte que todos tenemos un motivo para sonreír todos los días. Ese motivo es que nuestro amigo Jesús cumple sus promesas.
Dios le prometió un hijo a Abraham, y aunque él y Sara ya eran ancianitos, ese bebito llegó a sus brazos. ¿Sabes qué nombre le dieron a su bebe? Lo llamaron «Isaac», que significa «aquel que hará reír». Sí, el cumplimiento de la promesa de Dios trajo risa y alegría. Cuando tú naciste, tu papí y tu mami también rieron y sonrieron mucho, porque un bebito había llegado para alegrara la familia.
Así como Abraham y Sara tú también puedes sonreír y estar alegre, porque Jesús cumplirá lo que te ha prometido. Jesús te hará feliz y te llevará a vivir con él. ¿No es este el mejor de los motivos para sonreír?

Oremos: Amado Jesús, ayúdame a confiar en ti y a sonreír todos los días. Amén.

Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco

#ViveYCreceSanamente  #MeditacionesMatutinas

SONIDOS POR TODAS PARTES

Tu Oración: Querido Dios, gracias por los sonidos de la creación que puedo escuchar. Te amo.

Versículo para hoy: “Cántenle, entónenle salmos; hablen de todas sus maravillas”. Salmos 105:2.

El mundo está lleno de sonidos. Por ejemplo, en la escuela se puede escuchar a los niños y las niñas jugando, a los maestros hablando o música sonando. Después de clase, la escuela queda vacía y hay solo silencio.
Cada vez que escuchas un ruido, es porque el sonido recorre el aire y así llega hasta tus oídos. ¡Imagínate! Cada día de la creación había diferentes sonidos que ahora podemos escuchar.

Un poquito de ciencia
Espera a que tengas un tiempo libre. Puede ser el sábado por la tarde o algún domingo. Sal con tu familia al campo o a un parque. Recuéstense sobre el césped y escuchen con detenimiento el sonido que producen las hojas de los árboles, las alas de las mariposas, las aves en el cielo; todos los sonidos posibles relacionados con la naturaleza que Dios creó.

Luego dibuja lo que escuchaste en tu libreta de observaciones.

Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
#PequeñosCientíficosDeDios #MeditacionesMatutinas

LA PRIMERA MUDANZA

Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Hebreos 11:8.

Imagínate empacando todo lo que alguna vez poseiste y partiendo hacia otro país que nunca has visto y del que ni siquiera has oído hablar; nadie te va a estar esperando cuando llegues y tu intención es no regresar nunca a tu antiguo hogar. Eso fue lo que hizo Abram. No hay ninguna duda de que sus amigos y sus familiares pensaron que “no le subía agua al tanque”.
“¡Se volvió completamente loco!”
“¡Seguro que le falta un tornillo!”
Sacudieron sus cabezas y sintieron pena por Abram. De alguna manera, se le había salido un engranaje y perdido su juicio. ¿Por qué dejar un hogar perfectamente lindo en la ciudad de Ur por un lugar desconocido? ¿Qué podría llevar a un hombre a dejar tan buen lugar de negocios por vaya uno a saber qué? Tan bien conocido y amado como lo era Abram en Ur, ¿qué le había pasado que lo hacía querer irse de allí? Simplemente, no tenía sentido.
Pero Abram sabía que Dios quería que se fuera. No se lo podía explicar a sus amigos y a sus familiares. No podía hacer que tuviera sentido; solo sabía que Dios lo estaba guiando. Ur de los caldeos era famosa por su idolatría. La gente que vivía allí ni siquiera conocía al Dios que hizo la luna, así que, ¿cómo podían entender lo que estaba haciendo Abram? A menudo, las acciones de un cristiano no tienen sentido para aquellos que no conocen a Dios.
Pero Abram no estaba loco. Era verdad que no sabía cómo era la tierra adonde estaba yendo. No preguntó si la tierra era fértil, no le importó si el clima era saludable, o si allí podía hacer dinero. No sabía nada sobre el lugar, pero conocía a Dios. Eran amigos. La Biblia dice que se llamó a Abram el “amigo de Dios” (Santiago 2:23). Y, desde que era un niño, Abram había confiado en su Amigo. Amaba tanto al Señor que no le importaba lo que otros dijeran o pensaran. El mejor lugar en todo el mundo era donde Dios quería que estuviera.
Cuando tú y yo conozcamos realmente a Dios y lo amemos con todo nuestro corazón, entonces comenzaremos a entender la amistad de Abram con él. Conociéndolo a él, nosotros también podemos mudarnos, por fe, a cualquier parte que nos guíe.

Tomado de devoción matutina para menores 2016
¡GENIAL! Dios tiene un plan para ti
Por: Jan S. Doward
#GenialDiosTieneUnPlanParaTi #MeditacionesMatutinas

EL DÍA EN QUE PAPÁ NO VOTÓ PARA PRESIDENTE

[Dios] quita reyes, y pone reyes. (Daniel 2:21).

El vecino de Samanta, el Sr. Myers, siempre estaba dispuesto para una buena discusión sobre política. Incluso después de terminada la elección, todavía tenía carteles de candidatos adornando su jardín delantero. Y ahora no estaba muy contento con el nuevo presidente.
El día de la investidura, el Sr. Myers estaba especialmente franco.
-No puedo creer que Yahoo! le haya hecho ganar la elección -se quejaba con el padre de Samanta-, Directamente, podríamos decirle adiós a este país, si es él quien va a conducirlo durante los próximos cuatro años.
El papá no dijo nada; solamente sonrió.
-¿Por quién has votado? -le preguntó más tarde Samanta a su papá.
-No voté por ningún candidato presidencial -respondió él, sacudiendo la cabeza.
Samanta estaba confundida.
-Pero… pensé que me habías dicho que los buenos ciudadanos votan…
-Lo hice -le explicó su padre-. Yo voto en temas que promueven la vida, la libertad religiosa y la justicia; ese tipo de cosas.
-¿Por qué no votaste por un candidato? -Insistió Samanta.
-Bueno, tal vez sea solo yo… -dijo el papá-. Hay muchas opiniones diferentes, aun en la iglesia. Pero si voto a alguien a ganar para que gobierne, creo que de algún modo soy responsable por lo que hace durante su mandato. Creo que mi responsabilidad, como cristiano, es votar por lo que es correcto. Pero, en cuanto al liderazgo en el país, creo que solo Dios sabe lo que sucederá en el futuro. Al final, la profecía se desarrollará como él lo decida.

SPLASH:
Cada país, según su constitución, establece la relación que habrá entre el Estado y la Iglesia (o las religiones). ¿Conoces cuál es la de tu país?

¿Y AHORA?
El modo de votar del padre de Samanta es discutible. ¿Crees que está bien? ¿Por qué? ¿Qué piensan tus padres? Esta pregunta serviría para un buen debate.

Tomado de: Matinal para Adolescentes 2016
“Intensamente, Ejercita tu Cerebro”
Compilado por Penny Estes Wheeler
#IntensamenteEjercitaTuCerebro #MeditacionesMatutinas

¿QUIERES ENCAJAR O DESTACAR?

Es imposible elevarse sobre los demás sin dignidad de carácter. Philip D. Chesterfield

Cuando conocí el evangelio, a los 17 años, quise comprarme mi primera Biblia, así que fui a una librería y comencé a hojear varias. Yo no entendía nada de versiones bíblicas, pero enseguida me saltó a la vista una que tenía textos en rojo, y me detuve en aquellas páginas que destacaban sobre las demás; quería saber por qué eran diferentes. Al leer detenidamente me di cuenta de que lo que estaba en rojo eran las palabras que Jesús había pronunciado. Destacaban del resto de la Biblia al primer vistazo, igual que habían destacado de entre las de los demás cuando las pronunció durante su vida.
Jesús se salía del patrón, destacaba en todas las cosas, no calzaba en normas ni convencionalismos sociales. Aunque no buscaba destacar (pese a ser el único realmente destacable), tampoco pretendía encajar ni ser aceptado. Jesús simplemente brillaba con la luz de la verdad reflejada en un carácter acorde con los principios de Dios. Jesús dependía del Padre y por eso multitudes pudieron conocer a Dios casi como si lo hubieran visto personalmente: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9).
¿Y nosotras? ¿Queremos encajar, o destacar? ¿Estamos moldeando nuestro carácter de acuerdo al ejemplo que ha dejado Jesús? ¿Pueden los demás, cuando observan nuestros hechos y palabras, darse cuenta de que escribimos con una tinta distinta? ¿O nos hemos adaptado a los conceptos superficiales, materialistas y trillados de la mayoría de la gente y escribimos con la misma tinta monótona y desapercibida que los demás? Estas son preguntas que hemos de formulamos, pues nosotras somos el gancho que Dios utiliza para atraer al mundo hacia sí. Hemos sido llamadas a reflejar el carácter de Dios, y si no lo hacemos, ¿cómo se convertirán las personas que no lo conocen?
El apóstol Pablo dijo: “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar” (Rom. 12:2, NTV). Si nuestras vidas se escriben en el mismo color que las de los demás, nuestro testimonio no será eficaz. Para elevamos sobre los principios de este mundo de modo que podamos mostrar los principios del reino de Dios, hemos de pedirle que nos transforme en personas nuevas, originales y más espirituales, mediante un cambio total de mentalidad. Necesitamos un nuevo carácter parecido al de Cristo, que destaque como destacó el suyo.

“Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre [Jesús] habla” (Juan 7:46, BA).

Tomado de Lecturas Devocionales para Damas 2016
ANTE TODO, CRISTIANA
Por: Mónica Díaz
#AnteTodoCristiana #MeditacionesMatutinas

ESFUÉRZATE Y SÉ VALIENTE

“Sé fuerte y muy valiente” (Josué 1:7, NTV).

Charles M. Blow escribió un breve artículo en el diario The New York Times en el que resaltaba el legado de Nelson Mándela. Según Blow, hubo dos factores determinantes en el éxito que tuvo Mándela en su lucha contra el apar- theid en Sudáfrica.
En primer lugar, Mándela demostró ser un luchador. No solamente creyó en su causa, sino que trabajó arduamente para que la libertad formara parte de la vida cotidiana de cada sudafricano, independientemente del color de su piel. Aunque su causa fue tildada de “terrorista”, Mándela no dejó de luchar hasta conseguir su objetivo, sin importar los juicios de valor que las grandes naciones hicieran contra su movimiento. En segundo lugar, Mándela demostró ser valiente. ¿Qué era la valentía para él? Él la definió con estas palabras: “Aprendí que la valentía no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que conquista ese miedo” (“A Lesson Before Dying” en http://www.nytimes.com).
Luchar y ser valiente. ¿A qué personaje bíblico evocan esas palabras? Tres mil quinientos años antes de Mándela, Josué, el sucesor de Moisés, recibió esta orden: “Sé fuerte y muy valiente” (Josué 1:7, NTV). Como sabrás, la tarea de Josué era inmensa: conquistar Canaán, derrotar gigantes, derribar murallas, repartir la tierra… El hijo de Nun no habría podido conseguirlo si el Señor no le hubiera prometido que estaría con él. Pero era indispensable que Josué hiciera su parte: luchar y ser valiente. ¿Cómo demostraría Josué que era hombre luchador y valiente?
Creo que la Nueva Versión Internacional da en el blanco al traducir Josué 1:7 de esta manera: “Solo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; solo así tendrás éxito dondequiera que vayas”. ¿Te fijaste bien en la declaración? Eres valiente cuando obedeces la ley de Dios; eres un luchador cuando cumples con lo que el Señor te ha pedido que hagas. Por consiguiente, sin obediencia no hay verdadero éxito. Josué fue un gran personaje no tanto por sus logros bélicos, sino por su lealtad a la ley de Dios. ¿Quieres ser valiente y esforzado? Entonces pon tu corazón en sintonía con las Escrituras.

Por: J. Vladimir Polanco Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2016
“VISITA MI MURO, 366 MENSAJES QUE INSPIRAN”
Por: J. Vladimir Polanco
#VisitaMiMuro #MeditacionesMatutinas #EsfuerzoyValentía #valores

POR QUÉ DIOS NO PUEDE DORMIR DE NOCHE

“Si ellos se angustiaban, también él se angustiaba” Isaías 63:9, RVC

Vivo en una pequeña comunidad rural, la mitad de la cual está constituida por el campus universitario donde trabajo como pastor. Por eso, cuando oigo sirenas en la distancia, me doy cuenta de que, instintivamente, me tenso y me pregunto si suenan por alguien a quien conozca. A menudo es así.
¿Has notado que, con independencia de dónde vivas, las sirenas ululan con un mismo lenguaje que te revuelve las entrañas? Las urgencias del mundo entero se especializan en producir nudos en el estómago y caras angustiadas mientras aguardamos noticias de detrás de la cortina. El sufrimiento es nuestra forma de vida.
¿Es también la forma de vida de Dios? ¿Sufre como nosotros?
Me acuerdo de ocasiones en que mis hijos venían a casa sollozando, con una rodilla magullada y sangrando tras caerse de la bicicleta. ¿Por qué será que, cuando los subía en brazos -y esto es verdad-, podía sentir el dolor en mi propia rodilla? ¿Por qué sus lágrimas siguen empañando mis ojos?
¿Podría ser esta actitud de padres un reflejo de la forma de ser del Padre? Nuestras lágrimas se acumulan en sus ojos: ¿No significa eso “en toda angustia [nuestra] él [es] angustiado”? “No se exhala un suspiro, no se siente un dolor, ni ningún agravio atormenta el alma, sin que haga también palpitar el corazón del Padre” (El Deseado de todas las gentes, cap. 37, p. 328). No quita el sufrimiento, sin duda, como tampoco el que tengas en brazos a tu hija le quita el dolor. Pero cuando sabes que hay alguien que comparte tu dolor, el dolor se atempera de manera misteriosa.
“En toda angustia [nuestra] él [es] angustiado”. Porque ya ha pasado por ella. Él ya ha estado aquí. El grito descarnado de la cruz del medio es evidencia suficiente. El sufrimiento también es la forma de vida de Dios. Y, por eso, la última palabra sobre el sufrimiento humano es que, en último término, Dios está con nosotros íntimamente en medio de él… hasta que acabe.
Tres jóvenes de la ciudad universitaria fallecieron trágicamente en un accidente de avión en invierno. En uno de los funerales que oficié, un colega y yo nos acercamos al féretro para el último adiós de la familia. Mientras lloraban sobre el cuerpo inmóvil de su hijo y nieto, sentimos sus lágrimas en nuestros propios ojos y en nuestro corazón. Tras varios minutos de silencio ahogado, mi amigo pastor se inclinó, acercándose a mí, y susurró: “No es de extrañar que Dios no pueda dormir de noche”.
Porque en toda nuestra aflicción, él no solo está afligido; también está con nosotros. Y, por ahora, esa es la mejor noticia que hay. Dios realmente está con nosotros de verdad.

Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson
#ElSueñoDeDiosParaTi #MeditacionesMatutinas