Lugar: Alemania
Palabra de Dios: 1 Juan 5:14,15.
¿Alguna vez te preguntaste si a Dios le interesan las pequeñas cosas de tu vida? Después de todo, debe estar bastante ocupado manejando de todo en el universo. Algo pequeño, como una llave perdida, no es gran cosa. Pero, exactamente eso era lo que Klaus necesitaba encontrar.
Como su papá y su mamá trabajaban todo el día, Klaus llevaba colgando, en un cordón alrededor del cuello, la llave de su casa. Una tarde, después de haber estado jugando un rato en la casa de un amigo, corrió de vuelta a su casa, para buscar algo. Pero, cuando acercó su mano para tomar la llave, descubrió que había desaparecido.
Klaus volvió lentamente hasta la casa de su amigo, revisando cada centímetro de la vereda, sin suerte. Su amigo se ofreció a ayudarlo. Juntos recorrieron el camino, buscando en el patio, en la calle y en todo otro lugar que se les ocurrió. Pero, no encontraron la llave.
-Pidamos a Dios que nos ayude a encontrarla -sugirió el amigo de Klaus-. Él sabe dónde está.
Así que, los dos chicos se detuvieron y oraron por la llave perdida. Justo cuando estaban por volverse, Klaus levantó la vista... y allí estaba la llave, ¡colgando de un arbusto!
-Oh, ahora me acuerdo -exclamó Klaus.
Había estado sosteniendo la llave en la mano mientras andaba en el monopatín de su amigo, y el cordón debió haberse enredado en el arbusto, mientras pasaba por allí. Pero, ¿a quién se le habría ocurrido buscar la llave en el arbusto?
Una llave perdida no parece algo muy importante, pero Dios se interesa en cada pequeño detalle de nuestras vidas. Podemos ir a él con nuestra necesidad de cualquier cosa, sea esta grande o sea pequeña. "Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido".
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson
Palabra de Dios: 1 Juan 5:14,15.
¿Alguna vez te preguntaste si a Dios le interesan las pequeñas cosas de tu vida? Después de todo, debe estar bastante ocupado manejando de todo en el universo. Algo pequeño, como una llave perdida, no es gran cosa. Pero, exactamente eso era lo que Klaus necesitaba encontrar.
Como su papá y su mamá trabajaban todo el día, Klaus llevaba colgando, en un cordón alrededor del cuello, la llave de su casa. Una tarde, después de haber estado jugando un rato en la casa de un amigo, corrió de vuelta a su casa, para buscar algo. Pero, cuando acercó su mano para tomar la llave, descubrió que había desaparecido.
Klaus volvió lentamente hasta la casa de su amigo, revisando cada centímetro de la vereda, sin suerte. Su amigo se ofreció a ayudarlo. Juntos recorrieron el camino, buscando en el patio, en la calle y en todo otro lugar que se les ocurrió. Pero, no encontraron la llave.
-Pidamos a Dios que nos ayude a encontrarla -sugirió el amigo de Klaus-. Él sabe dónde está.
Así que, los dos chicos se detuvieron y oraron por la llave perdida. Justo cuando estaban por volverse, Klaus levantó la vista... y allí estaba la llave, ¡colgando de un arbusto!
-Oh, ahora me acuerdo -exclamó Klaus.
Había estado sosteniendo la llave en la mano mientras andaba en el monopatín de su amigo, y el cordón debió haberse enredado en el arbusto, mientras pasaba por allí. Pero, ¿a quién se le habría ocurrido buscar la llave en el arbusto?
Una llave perdida no parece algo muy importante, pero Dios se interesa en cada pequeño detalle de nuestras vidas. Podemos ir a él con nuestra necesidad de cualquier cosa, sea esta grande o sea pequeña. "Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido".
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson