«El Dios de dioses, Jehová, ha hablado y ha convocado la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone» (Salmo 50:1, RV95).
Es muy de mañana. De hecho, es tan temprano, que aún está oscuro. Escucha cómo rechinan nuestras botas al pisar. Espera, ¿qué es ese rayo de luz? Qué hermoso. Es el Sol saliendo. Las nubes se ven de colores rojo y naranja. A mí me encanta ver la salida y la puesta del Sol. ¡Qué bello es el mundo que Dios creó!
¿Sabías que el Sol realmente no sale ni se pone? Él permanece donde está; es la Tierra la que se mueve a su alrededor. Eso es lo que hace que parezca que el Sol se mueve. Pero algo sí es seguro: puedes contar con que verás el Sol cada día. Siempre estaré allí. Dios lo hizo así, y lo que él hace siempre permanece en su lugar
Así como el Sol siempre está en su lugar; Dios siempre está ahí para nosotros. Él siempre contestará tus oraciones, siempre cuidará de ti y siempre te amará. Es maravilloso que siempre podamos contar con Dios. Muéstrale tú también cuánto lo amas estando ahí para aquellos que te rodean, y mostrándoles su amor:
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush