«El rostro radiante del rey es signo de vida; su favor es como lluvia en primavera» (Proverbios 16:15, NVI).
Espero que te hayas puesto hoy tu impermeable, pues definitivamente va a llover ¿Alguna vez te has preguntado cómo caen gotas de las nubes y cómo hacen para entrar en ellas? Te lo explicaré.
El viejo señor sol calienta mucho allá arriba en el cielo. Calienta tanto, que puede hacer que ríos, estanques, lagos y océanos se evaporen, causando que pequeñas gotas de agua suban hasta el cielo. A medida que estas gotas se unen se convierten en jotas más grandes y forman nubes. Las gotas se van haciendo cada vez más grandes, hasta que son demasiado pesadas para permanecer en el aire, entonces caen en forma de lluvia.
El versículo de hoy dice que «el rostro radiante del rey es signo de vida». Sus buenas acciones son como la lluvia que cae del cielo. Parece que es bueno entonces mantener al rey feliz, ¿no es así?
Hoy en día pasa lo mismo. Cuando la gente es feliz, ocurren cosas buenas. Intenta lo siguiente: trata de hacer feliz hoy a la mayor cantidad de personas que puedas. Observa si comienzan a ocurrir cosas buenas. Te darás cuenta de que cuando haces felices a otros, ¡tú también eres feliz!
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush