«Pero el Señor le dijo a Samuel: "No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón"», 1 Samuel 16: 7.
Parece que la madre de Charles William Eiiot conocía bien el versículo de hoy. Charles nació con un defecto muy grande en el rostro. Cuando era joven quiso que le arreglaran ese problema por medio de una cirugía, pero los médicos le dijeron que nada podía hacerse para ayudarle. Charles se desilusionó. Comentó con un amigo que había sido el momento más | oscuro de su vida.
Su madre, al verlo tan desanimado, le dijo: —¡Hijo mío, hemos consultado a los mejores cirujanos y dicen que no es posible quitarte ese defecto! ¡Pero sí es posible, con la ayuda de Dios, llegar a tener una mente y un alma tan grandes que la gente se olvide de mirarte a la cara!
Charles siguió el consejo de su madre y fue rector de la Universidad de Harvard durante muchos años. Puedes lograr grandes cosas con la ayuda de Dios, no importa que tengas algún defecto físico, o tu belleza sea inferior a la de los demás. Conéctate con Jesús y canta hoy el corito que dice:
Esa es la belleza que vale la pena buscar cada día.
Tomado de meditaciones matinales para menores
Conéctate con Jesús
Por Noemí Gil Gálvez
Parece que la madre de Charles William Eiiot conocía bien el versículo de hoy. Charles nació con un defecto muy grande en el rostro. Cuando era joven quiso que le arreglaran ese problema por medio de una cirugía, pero los médicos le dijeron que nada podía hacerse para ayudarle. Charles se desilusionó. Comentó con un amigo que había sido el momento más | oscuro de su vida.
Su madre, al verlo tan desanimado, le dijo: —¡Hijo mío, hemos consultado a los mejores cirujanos y dicen que no es posible quitarte ese defecto! ¡Pero sí es posible, con la ayuda de Dios, llegar a tener una mente y un alma tan grandes que la gente se olvide de mirarte a la cara!
Charles siguió el consejo de su madre y fue rector de la Universidad de Harvard durante muchos años. Puedes lograr grandes cosas con la ayuda de Dios, no importa que tengas algún defecto físico, o tu belleza sea inferior a la de los demás. Conéctate con Jesús y canta hoy el corito que dice:
Mora en mí la belleza del Salvador,
su pureza tener pueda y fervor.
Oh, divino Jesús,
mora en todo mi ser,
y que puedan en mí tu belleza ver.
su pureza tener pueda y fervor.
Oh, divino Jesús,
mora en todo mi ser,
y que puedan en mí tu belleza ver.
Esa es la belleza que vale la pena buscar cada día.
Tomado de meditaciones matinales para menores
Conéctate con Jesús
Por Noemí Gil Gálvez