“Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial” Mateo. 6:14
Cuando los padres de Josh le permitieron elegir el instrumento musical que quería aprender a tocar, eligió el trombón porque es el instrumento más ruidoso para tocar sin necesidad de usar protección auditiva. Cuando Josh tocaba, el perro gemía y se escabullía al rincón más alejado de la casa.
Josh tomaba clases con el señor Gómez quien, a veces, traía a su hijito de dos años, Melvin, para que se entretuviera en la sala de ensayos de la banda, en el colegio, durante la clase.
Melvin estaba en una clase, hacía poco, cuando el señor Gómez comenzó.
-Arma tu instrumento, -le ordenó a Josh, aplaudiendo con fuerza para llamar su atención-. ¡Comienza a tocar!
Y Josh comenzó a tocar. La canción comenzó muy bien… hasta que la vara del trombón se detuvo abruptamente. Melvin había agarrado la vara cuando había llegado a su nivel.
-¿Por qué no tocas? -preguntó el señor Gómez-.¡Necesito que te concentres!
Lo estoy intentando, pensó Josh mientras comenzaba nuevamente a tocar. Entonces, por el rabillo de su ojo vio a Melvin sacando algo de su mochila. Luego, Melvin caminó hasta la batería y la golpeó repetidamente con el objeto robado.
¿Qué tiene ahí?, se preguntaba Josh. ¿Mi teléfono? Y se equivocó en una nota.
-¿Por qué no estás tocando bien? -gruñó el profesor. -Bueno… porque su… -comenzó Josh.
-¿No practicas lo suficiente? -interrumpió el señor Gómez-. ¡Lee las notas, je intenta concentrarte!
Josh sacudió la cabeza y comenzó a tocar. Entonces, Melvin tiró un atril. En la sala de ensayos de banda, había muchos atriles, todos arreglados en una fila. Apenas Melvin empujó uno, los otros 24 cayeron también.
Josh miró a su profesor para ver si él lo había notado. ¡Finalmente, ese pequeñín va a recibir su merecido!
Pero el señor Gómez se volvió a Josh.
-¿Por qué no puedes concentrarte? -explotó- Ahora, ordena este desastre inmediatamente.
La vida no es justa, pensó Josh mientras miraba a Melvin. Y es posible que Melvin tuviera una sonrisa burlona en el rostro.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES
“UNA IDEA GENIAL”
Por: Kim Peckham
Lecturas Devocionales para Adolescentes en 2020.