Lugar: Portugal
Palabra de Dios: Apocalipsis 14:7.
Justo cuando el culto está por comenzar, la perra se escabulle entre los recepcionistas y avanza hacia el frente. La gente, sentada en los bancos la ve pasar, pero no parece alarmarse por la presencia de la perra; de hecho, parece estar esperándola.
-Aquí viene Preta -susurran los niños, emocionados.
Preta encuentra su lugar cerca del frente, se sienta y espera que el culto comience. Cuando los adoradores se ponen de pie, ella se para junto con ellos; cuando se sientan, Preta se sienta, también.
Si hubieras estado sentado fuera de la casa de Preta en Sobrado, portugal, a las 5 de la mañana, verías a Preta saliendo de su casa y dirigiéndose a la iglesia. ¿Por qué sale tan temprano? Porque tiene un largo camino por recorrer: 25 kilómetros a pie. La perrita se queda en su lugar hasta que el culto termina, y luego se levanta y camina de regreso los 25 kilómetros hasta su casa. A veces, alguien que la conoce la lleva casa.
Preta no va a la iglesia porque sus dueños asistan: ella lo hace sola; y ha estado asistiendo fielmente a la iglesia durante varios años. ¡Que perra extraordinaria! Quizá comenzó a asistir a la iglesia cuando era un animal callejero. Sin importar lo que ocurra, la próxima semana, a las 5 de la mañana, Preta estará en la calle nuevamente, caminando hacia la iglesia.
¿Eres tan fiel en asistir a la iglesia como Preta? Estoy seguro de que no tienes que caminar 25 kilómetros para llegar. Pero ¿esperas con ansias que llegue el momento, cada semana, de asistir a la iglesia y de adorar al Dios que te creó y que te redimió? Seamos fieles en adorar a Dios. Después de todo, es nuestro privilegio adorar "al que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales".
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson
Palabra de Dios: Apocalipsis 14:7.
Justo cuando el culto está por comenzar, la perra se escabulle entre los recepcionistas y avanza hacia el frente. La gente, sentada en los bancos la ve pasar, pero no parece alarmarse por la presencia de la perra; de hecho, parece estar esperándola.
-Aquí viene Preta -susurran los niños, emocionados.
Preta encuentra su lugar cerca del frente, se sienta y espera que el culto comience. Cuando los adoradores se ponen de pie, ella se para junto con ellos; cuando se sientan, Preta se sienta, también.
Si hubieras estado sentado fuera de la casa de Preta en Sobrado, portugal, a las 5 de la mañana, verías a Preta saliendo de su casa y dirigiéndose a la iglesia. ¿Por qué sale tan temprano? Porque tiene un largo camino por recorrer: 25 kilómetros a pie. La perrita se queda en su lugar hasta que el culto termina, y luego se levanta y camina de regreso los 25 kilómetros hasta su casa. A veces, alguien que la conoce la lleva casa.
Preta no va a la iglesia porque sus dueños asistan: ella lo hace sola; y ha estado asistiendo fielmente a la iglesia durante varios años. ¡Que perra extraordinaria! Quizá comenzó a asistir a la iglesia cuando era un animal callejero. Sin importar lo que ocurra, la próxima semana, a las 5 de la mañana, Preta estará en la calle nuevamente, caminando hacia la iglesia.
¿Eres tan fiel en asistir a la iglesia como Preta? Estoy seguro de que no tienes que caminar 25 kilómetros para llegar. Pero ¿esperas con ansias que llegue el momento, cada semana, de asistir a la iglesia y de adorar al Dios que te creó y que te redimió? Seamos fieles en adorar a Dios. Después de todo, es nuestro privilegio adorar "al que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales".
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson