Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos (Salmos 19:1).
En tu agitado día a día, ¿pudiste ayer de alguna forma contemplar el rostro de Dios reflejado en la naturaleza? Si así fue, estoy segura de que habrá sido una experiencia muy gratificante para ti. Si por alguna razón no pudiste hacerlo, tienes hoy una nueva oportunidad, ya que la mano de Dios sigue dibujando nuevas rosas, pintando con nuevos matices los amaneceres y con nuevos colores los atardeceres.
El cielo siempre te regalara su azul pálido, aunque algunas veces este nublado y oscuro. La luna y las estrellas te presentaran un tapiz cuajado de bordados, tejidos y calados, cual nunca el ser humano ha superado. ¿Ves? Cada día Dios te muestra su amor. Pero lambien desea comunicarse contigo, y para ello ha ido dejando mensajes en cada obra de sus manos. ¡Escúchalos!: «Dios habla en la blancura de la nieve./El habla y el botón se abre en flor. /Su voz se oye en capillas y en palomas de paz. / Dios habla, en el silencio de la noche. / Dios habla, en el cálido fulgor, / del ocaso encendido, matizando nubecillas. / Dios habla en esa maravilla. / Dios habla en montañas y en valles. / El habla en la fragancia de la lluvia. / El poderoso no en su apuro hacia el mar. / Dios habla en ti y en mi».
Este inspirador mensaje, envuelto en la melodía de una naturaleza agradecida por la versatilidad de su creación, tiene algo especial que decirte a ti. Si Dios tiene poder para crear y sustentar su vasto universo, no tienes por qué sentirte sola. Si el ser humano egoísta te da la espalda, no sufras. Tienes un Dios todopoderoso que está a tu lado, que te despierta cada mañana con los tibios rayos de su sol, la brisa refrescante o la fragancia de una flor. Él quiere hablarte cada día. Esta junto a tu cama al levantarte y cuando te acuestas, a tu lado cuando sales y cuando entras. ¿Quieres escuchar esa voz?
La voz de Dios esta matizada con distintas melodías y colores. ¡Escúchala!
Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera
En tu agitado día a día, ¿pudiste ayer de alguna forma contemplar el rostro de Dios reflejado en la naturaleza? Si así fue, estoy segura de que habrá sido una experiencia muy gratificante para ti. Si por alguna razón no pudiste hacerlo, tienes hoy una nueva oportunidad, ya que la mano de Dios sigue dibujando nuevas rosas, pintando con nuevos matices los amaneceres y con nuevos colores los atardeceres.
El cielo siempre te regalara su azul pálido, aunque algunas veces este nublado y oscuro. La luna y las estrellas te presentaran un tapiz cuajado de bordados, tejidos y calados, cual nunca el ser humano ha superado. ¿Ves? Cada día Dios te muestra su amor. Pero lambien desea comunicarse contigo, y para ello ha ido dejando mensajes en cada obra de sus manos. ¡Escúchalos!: «Dios habla en la blancura de la nieve./El habla y el botón se abre en flor. /Su voz se oye en capillas y en palomas de paz. / Dios habla, en el silencio de la noche. / Dios habla, en el cálido fulgor, / del ocaso encendido, matizando nubecillas. / Dios habla en esa maravilla. / Dios habla en montañas y en valles. / El habla en la fragancia de la lluvia. / El poderoso no en su apuro hacia el mar. / Dios habla en ti y en mi».
Este inspirador mensaje, envuelto en la melodía de una naturaleza agradecida por la versatilidad de su creación, tiene algo especial que decirte a ti. Si Dios tiene poder para crear y sustentar su vasto universo, no tienes por qué sentirte sola. Si el ser humano egoísta te da la espalda, no sufras. Tienes un Dios todopoderoso que está a tu lado, que te despierta cada mañana con los tibios rayos de su sol, la brisa refrescante o la fragancia de una flor. Él quiere hablarte cada día. Esta junto a tu cama al levantarte y cuando te acuestas, a tu lado cuando sales y cuando entras. ¿Quieres escuchar esa voz?
La voz de Dios esta matizada con distintas melodías y colores. ¡Escúchala!
Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera