Lugar: Japón
Palabra de Dios: Lucas 6:27-29.
Ueda y sus dos amigos, Ando y Nakajima, oyeron acerca de unas clases gratuitas ofrecidas por el señor Adams, un sensei (maestro) estadounidense.
-Podemos aprender inglés con un estadounidense -resaltó Ueda-. Vayamos a verlo.
Los tres chicos comenzaron a asistir a las clases semana tras semana. El señor Adams era un buen profesor de inglés. También, les enseñaba acerca de Dios y de la Biblia.
-Qué historia asombrosa, ¿no? -dijo Ueda una noche, mientras se dirigían a sus casas-. ¡Imaginen ser arrojado a un foso de leones!
Pero Ando y Nakajima no estaban interesados en la Biblia. Cada vez que Ueda comenzaba a hablarles de la religión cristiana, ellos se reían de él diciendo: "¡Amén, amén!"
Unas semanas más tarde, el señor Adams les habló de compartir el amor de Dios con otros.
-Como seguidores de Cristo, debemos amar a todos, incluso a los que nos tratan mal -les enseñaba.
Luego, leyó unos versículos de la Biblia: "Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan. Si alguien te pega en una mejilla, vuélvele también la otra".
Nakajima tuvo una idea. Cuando terminó la reunión, le dijo a Ando:
-Observa esto...
Entonces, le pegó una bofetada a Ueda. Ueda se sorprendió, pero cuando Nakajima y Ando rompieron a reír él se rió con ellos.
La siguiente semana, el señor Adams les contó la historia de Jesús y de cómo la gente lo escupió en la cara. Nakajima y Ando decidieron hacerle lo mismo a Ueda. Para su sorpresa, él no los contraatacó. ¡Su conducta los impresionó!
-Quizá deberíamos intentar esta cosa de la religión -decidieron.
La próxima vez que el señor Adams habló de Dios, Nakajima y Ando escucharon con atención. Pronto llegaron a amar a Jesús, y todo porque Ueda decidió "poner la otra mejilla".
Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson