«Y que diariamente y sin falta se entregue a los sacerdotes de Jerusalén, según sus indicaciones, todo lo que necesiten, sean becerros, carneros o corderos para los holocaustos al Dios del cielo; o bien trigo, sal, vino o aceite» (Esdras 6:9).
Esdras 6:9 nos muestra que Dios espera todo de parte de su pueblo. Nos dice que una de las cosas que Dios quería que su pueblo le llevara era trigo. Ayer estuvimos en un campo de cebada y descubrimos que los israelitas la utilizaban para hacer pan. El trigo es otro grano que, al igual que la cebada, también puede ser usado para hacer pan.
De hecho, tanto e trigo como la cebada son dos clases de plantas. Es decir, nosotros sacamos el pan de las plantas. A nadie se le ocurriría comerse una planta de su jardín, pero Dios hizo diferentes tipos de plantas, algunas tan especiales que producen semillas que podemos comer
Dios también te considera muy especial. Tanto, que permitió que su Hijo muriera para que pudieras estar algún día con él en el cielo para siempre. Hoy, mientras caminamos por este sembradío de trigo, recuerda que tú eres especial, que Dios te ama y que regresará pronto a buscarte.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush