«Y tendréis por inmundos a los siguientes animales que se mueven sobre la tierra: [...] la lagartija» (Levítico 11:29, 30, RV95).
Camina lentamente. ¡Shhh! Estas criaturas se mueven muy rápido. Si nos ve, la perdemos. ¡Mira! Es un edificio viejo. Entremos con mucho cuidado. ¿Has visto eso que corría por la pared? Es una lagartija. Las lagartijas tienen unos pelitos minúsculos debajo de sus patas que se pegan a todo. Las lagartijas pueden correr por paredes, techos y dondequiera que les plazca. A quien no sepa sobre la existencia de esos pelitos que hay en las patas de las lagartijas, el hecho de que caminen por las paredes o el techo les puede parecer un milagro.
A veces en nuestra vida hay cosas que parecen imposibles de hacer. Tal vez tu papá o tu mamá llevan tiempo buscando un empleo y no lo encuentran, o la tarea de tu escuela cada vez se te hace más difícil. No sabes cómo solucionar las cosas.
Recuerda esto: Dios puede hacer cualquier cosa, incluso las que parecen imposibles. La próxima vez que enfrentes una tarea que parezca imposible, recuerda la lagartija y pídele a Dios que te ayude. Él te ama demasiado y «correrá por la pared» si es necesario para demostrártelo,
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush