viernes, 18 de febrero de 2011

¡ACTIVATE!

«Se comprometió a seguir al Señor y a cumplir, de todo corazón y con toda el alma, sus mandamientos,sus preceptos y sus decretos», 2 Reyes 23:3.

-Compañeros —dijo Mesac a Sadrac y Abednego—, no nos escaparemos del castigo que mencionó el rey para los que no obedecieran.
—Lo sabemos -respondió Sadrac—. Pero debemos obedecer a Dios, aun a costa de nuestra vida.
El rey dio la orden de que le llevaran a los tres jóvenes hebreos antes de echarlos al horno de fuego.
—¿Saben que me han desobedecido y van a ser castigados? —preguntó Nabucodonosor.
—Lo sabemos, Su Majestad -respondió Abednego—. Pero nuestro Dios a quien servimos puede librarnos, si él lo desea. Nada hay imposible para él. Pero aunque no nos ayude, de todas maneras no adoraremos a su estatua ni a sus dioses.
Sadrac, Mesac y Abednego mantuvieron su compromiso de ser leales a Dios y él los salvó.
Forma un acróstico de la palabra COMPROMISO con los nombres de personajes bíblicos que estuvieron comprometidos con Dios y con su pueblo.

C _______________________________________
O _______________________________________
M _______________________________________
P _______________________________________
R _______________________________________
M _______________________________________
I _______________________________________
S _______________________________________
O _______________________________________

Tomado de meditaciones matinales para menores
Conéctate con Jesús
Por Noemí Gil Gálvez

UN MANANTIAL SIN LÍMITES

El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aferrense al bien. (Romanos 12:9).

La hipocresía es un mal que ha acompañado a la humanidad desde la misma entrada del pecado hasta hoy. Si echamos la vista atrás vemos cómo Satanás habló a Eva desde el árbol con gran hipocresía. Aparentando tener muy buenas intenciones hacia la pareja, reveló finalmente su verdadero propósito: la destrucción del ser humano. ¡Cuántas personas a nuestro alrededor llevan esa misma máscara! Incluso el amor ha sido objeto de ese intruso que tan sutilmente se introduce en la vida cotidiana.
El ser humano, confundido por la hipocresía, ha juzgado erróneamente lo que en realidad es cada cosa. Llamamos amor a controlar a una persona hasta tal punto que deja de tener voluntad propia. Muchas veces es difícil identificar la autenticidad del amor, tener la certeza de que un amor es verdadero o falso. Vivimos temerosas de ser traicionadas por aquellos en quienes confiamos. Muchas parejas que manifiestan públicamente amarse, de pronto se convierten en enemigas. ¿Qué es, entonces, el amor?
El amor es Cristo, ese ser puro que no puede ser contaminado, porque dejaría automáticamente de ser amor. Intentar amar a los demás estando lejos de Cristo nos convierte automáticamente en hipócritas y nos coloca en el bando del enemigo del amor, Satanás. Si lu corazón se abre para recibir el amor divino. Cristo pondrá en ti el verdadero amor que actúa más allá de los deseos egoístas, de la gratificación personal y del beneficio propio. Te encontrarás en un camino único, cubierto de paz y felicidad.
Puede ser que el enemigo te esté sacudiendo fuertemente y que haya colocado en tu camino a personas malintencionadas que se aprovechan de la sinceridad y nobleza, pero si mantienes firme tu decisión de amar a pesar de sus intenciones lo único que conseguirán será ayudarte a pulir aún más el amor que Dios te da.
No dejes pasar este día sin rogarle al Señor del amor que camine a tu lado. Así tus acciones estarán bañadas por el agua fresca del manantial divino. Brinda tu amor al mundo, pero asegúrate de recibirlo primero de Dios.

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

JESÚS, AMIGO DE JUAN

Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado aliado de Jesús. Juan 13:23.

A medida que transcurría el tiempo, el ministerio de Jesús se hacía más popular, y llegó a ser todo un honor estar a su lado y ser su discípulo. Si bien fueron muchos los hombres y las mujeres que lo acompañaron en su estadía en la tierra, el Maestro de Galilea seleccionó a doce hombres para formar parte de un círculo más íntimo.
Dentro de este grupo de doce, tres de ellos contaban con cierta exclusividad: Pedro, Santiago y Juan. Estos tres discípulos presenciaron algunos milagros que el resto no presenció, pero lo más llamativo fue que solo ellos contemplaron la transfiguración de Jesús en el monte alto..

Entre estos tres, las Escrituras reconocen a un discípulo "al cual Jesús amaba": Juan. Junto a su hermano Santiago decidieron seguir a Jesús, y como ambos tenían un espíritu agresivo e iracundo, fueron apodados "hijos del trueno". En una oportunidad citaron la Palabra de Dios para quemar una aldea de samaritanos que los había rechazado al pedir hospedaje para su Maestro, pero aún así, Jesús no miraba lo que Juan era, sino lo que llegaría a ser a través de su gracia transformadora.

Si bien al principio no comprendió el carácter de la misión de Cristo, poco a poco se fue amoldando a las bases de ese reino espiritual que él mismo ayudaría a levantar. A paso lento pero seguro, el tosco pescador comenzó a adoptar los modales tiernos y dulces de su Maestro, y con el correr de los años, su manera de hablar y de pensar se asemejaron al del Hijo del Hombre. Jesús no tuvo preferencia por Juan por encima de los demás, "pero Juan era el espíritu más receptivo. Era más joven que los demás, y con mayor confianza infantil abría su corazón a Jesús. Así llegó a simpatizar más con el Salvador" (El Deseado de todas las gentes, p. 259).

¿Crees que tus defectos de carácter te pueden impedir ser amigo de Jesús? ¿Piensas que tus malos modales o tu poca paciencia van a ahuyentar al Salvador? ¿Crees que tus pocos años de vida te restan importancia ante la vista del Señor del universo? Mira la vida de Juan, un joven que se animó a caminar con Jesús, y fue tal su intimidad con el amado Maestro que llegó a recostarse en su pecho con total confianza. Ese Jesús desea ser tu amigo. Ese Jesús quiere que le des tu corazón y que lo invites a cada lugar que vayas. Ese Jesús quiere hacerte compañía y formar una amistad contigo que continúe en el cielo cuando te venga a buscar. ¿Le permitirás ser tu amigo como lo fue con Juan?

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela

DIOS OIRÁ

Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare. Salmo 4:3.

El mar, aquella tarde, parecía un potro herido por mil espuelas. Las olas rompían enloquecidas, con sonido de tragedia y sabor de muerte. Y era justamente la muerte que se acercaba a Lidia, amenazadora e inminente. La joven rubia, de pequitas en el rostro, sentía que sus fuerzas habían llegado al límite. Extenuada, agotada y desesperada, veía aproximarse el fin de su corta existencia. Nacida en un hogar ateo, sentía que, en su vida, no había cabida para las cosas del espíritu. No obstante, aquella tarde gris, sin gaviotas, ni sol ni alegría; aquella lúgubre tarde, al sentir que nada más podía hacer para salvarse, elevó los ojos al cielo y clamó: "¡Señor, sálvame!"

La respuesta no demoró. Se desmayó, y perdió consciencia de las cosas. Pero, cuando despertó, percibió que estaba viva: un pescador, que retornaba a casa por causa de la tormenta, la había visto y la había rescatado.
Lidia es hoy una enfermera cristiana, que dedica su vida a Dios y a la humanidad, en un país africano. Ella conoce de manera práctica lo que el versículo de hoy quiere expresar: "Dios ha escogido al piadoso para sí".
Dios tiene un plan maravilloso para ti. A veces, por esas cosas de la vida, pierdes el rumbo de tus ideales y empiezas a correr tras valores pasajeros, olvidando el sueño de Dios para tu vida. Y las propias circunstancias adversas del camino que escogiste son el instrumento de Dios para traerte de regreso a la realidad de tus ideales.
Dios te ha escogido. Nada ni nadie será capaz de destruir el sueño divino para ti. Por eso, siempre estará dispuesto a oírte y a extenderte la mano, cada vez que lo necesites y lo busques.
Las preguntas de hoy son: ¿Hacia dónde te diriges? ¿Qué estás haciendo con tu vida? ¿Estás zozobrando en las turbulentas y destructoras aguas del vicio? ¡Clama a Dios! Él oirá tu grito, correrá en tu dirección, te extenderá la mano y hará nacer un nuevo día para ti.
Nada está perdido para los que creen en Dios. Nunca es tarde para los que reconocen que no tienen fuerzas, y vuelven los ojos a él, en busca de ayuda. Por eso hoy, antes de salir a encarar los afanes de un nuevo día, recuerda que: "Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón