«Y le llevaron camas, palanganas y ollas de barro, y también trigo, cebada, harina, grano tostado, habas, lentejas» (2 Samuel 17:28).
Estos hombres sí que eran atentos. Cuando fueron al desierto llevaron todas esas cosas a David y a su gente. ¿Te has dado cuenta de todos los granos que llevaron? Existen muchas clases diferentes de granos y frijoles, y todos son buenos para nuestra salud. Hoy, sin embargo, quiero hablarte de un frijol que no es en realidad un frijol.
Se lo conoce como «frijol saltarín». Aunque se le llama frijol, se trata de la semilla de un arbusto mexicano. Estas semillas saltan porque tienen unos pequeños gusanos dentro que algún día se convertirán en mariposas y verán la luz del día. A medida que van comiendo dentro de las semillas, estas parecer que saltan.
A veces el mundo en que vivimos puede ser oscuro y sombrío. Podemos sentirnos atrapados como los pequeños gusanos dentro del frijol saltarín. Pero muy pronto también veremos una luz brillar en el cielo. Jesús y sus ángeles aparecerán en las nubes y nosotros, que hemos estado atrapados en este oscuro mundo de pecado, veremos la luz de su venida y volaremos al cielo con él.
Tomado de Devocionales para menores
Explorando con Jesús
Por Jim Feldbush